Con las manos atadas y los cordones sueltos, paseaban.
Cogidos de la mano, corriendo, gritando y llorando.
El amor surgía y la pena se iba.
Creían en un buen futuro y se despedían del cruel pasado.
Se despedían del cruel pasado...
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Luis
RandomTengo cinco formas de pedirte que te quedes, pero tienes diez razones para irte.