AMOR DOCENTE

EN CASA DE LOS MIDORIYA

El camino hacia la casa de la familia Midoriya fue bastante incómodo, no cualquier estudiante se sentiría bien al caminar junto a uno de sus profesores y menos si tu profesora es increíblemente hermosa, pero a pesar de eso una pequeña plática logró darse entre ambos.

- Así que el profesor Toshinori es tu padrastro – Comentó la castaña entendiendo un poco más la situación.

- Si – En verdad Izuku se encontraba bastante nervioso.

- Ya veo, en verdad en un gran profesor – Alabó la profesora.

- Igual es una gran persona – Ambos rieron. - ¿Usted había sido profesora antes? – Interrogó curioso sintiéndose un poco más cómodo al estar con ella.

- La verdad es que no... esta es mi primera vez – Confesó apenada.

- Ya veo... - Una sonrisa genuina apareció en el rostro del peli verde. – Pues para ser su primera vez, lo hace bastante bien – El alago enrojeció levemente a la profesora

El camino continuó en un silencio bastante agradable, llegaron a un bloque departamental en dónde el peli verde guió a su profesora hasta la entrada de su departamento, llamó a la puerta sólo para ser recibido por su madre, la cual al ver que iba acompañado hizo lo que cualquier madre orgullosa haría.

- Cariño, Izuku trajo una chica a la casa y no es Kazumi – Llamó Inko emocionada antes de prestar más atención a la acompañante de su hijo notando que era una mujer mayor, inmediatamente su ceño se frunció.

- Buenas tardes – Saludó intimidada la profesora sustituta por aquella mirada de la peli verde mayor.

- Buenas tardes – El tono serio de Inko contrastaba con su reciente emoción por saber que su hijo había llevado por primera vez una chica a su casa.

- Uraraka – Saludó Toshinori apareciendo junto a su esposa, Izuku permanecía callado mientras veía a los mayores interactuar entre sí.

- Profesor Toshinori – Saludó con una linda sonrisa la castaña.

- ¿Uraraka? – Cuestionó Inko sorprendida.

- Sí amor, ella es la alumna que invité para almorzar- Aclaró el rubio, esto hizo suavizar el rostro a la mujer mayor.

- Y mis modales – Se excusó la madre del pecoso. – Adelante – Pidió sonriendo nuevamente mientras al igual que su esposo se hacía a un lado, el primero en ingresar fue el Midoriya menor, el cual fue directamente hacia su habitación.

Uraraka ingresó posteriormente mientras hablaba con Toshinori acerca de su reciente profesión.

- Fue entonces que decidí reemplazar al profesor Aizawa – Explicaba la chica.

- Me cuesta imaginar al aburrido y serio Aizawa llorando – Yagi no pudo evitar reír al imaginarse a su amigo y ex compañero.

- Yo también me negaba a creerlo, pero después de verlo por mi propia cuenta lo creo. – Finalizó con una sonrisa nostálgica, Inko carraspeó indicando que la estaban dejando fuera de la conversación.

- Cierto... Uraraka, ella es mi esposa Inko Midoriya. – Presentó el hombre mayor mientras la peli verde extendía la mano.

- Es un gusto conocerla – Su sonrisa era sincera. – Jamás pensé que usted fuera el padrastro de Izuku. – Expresó con evidente sorpresa.

- Es un gran muchacho – Toshinori en verdad quería al chico.

- ¿Cómo es que usted conoce a Izuku? – Inko ingresó a la conversación con una sonrisa.

El Midoriya menor llegó corriendo a su habitación pensando en cómo debía vestirse, normalmente optaba por una playera sencilla y unos pantaloncillos, pero esta vez era diferente, no quería darle una mala impresión a su profesora.

Probó con muchas indumentarias, su cama estaba llena de ropa desordenada, continuó hasta que encontró algo que le gustó, al final había optado por una playera sencilla y un pantalón de mezclilla, Izuku sonrió al verse en el espejo antes de preguntarse ¿Por qué era tan importante vestirse bien frente a su visitante? Se respondió a sí mismo diciendo que su madre lo mataría si su vestimenta no era la indicada, regresó a la cocina en donde la mesa estaba colocada.

- Cariño llegas justo a tiempo ¿por qué no me habías dicho que Ochako era tu profesora? – El peli verde menor abrió los ojos como platos ¿Ochako? Su madre era increíble al entablar amistades y acercarse a las personas, claro que eso en algunas ocasiones despertaba un poco de celos en Toshinori cuando a otros hombres se refería, cosa que la peli verde mayor adoraba.

- Porque... - Intentó explicar.

- Porque aún no me considero su profesora como tal... - Explicó Uraraka con una sonrisa.

- Por favor no seas modesta cariño – Pidió la peli verde mayor.

- La comida está servida – Toshinori llevó una olla hacia la mesa, Ochako sonrió ante esto, olía delicioso.

El almuerzo pasó rápidamente, Izuku miraba de reojo algunas veces a su profesora, sus lindas facciones, su sonrisa, la manera en la que arrugaba la nariz... todo en ella era perfecto. En más de una ocasión ella lo descubrió, pero en lugar de apartar la mirada o algo así, ella simplemente le sonreía, causando que sus mejillas se calentaran. Al finalizar con la comida la peli verde mayor hizo la pregunta que siempre hacía cuando habían visitas, incluso si eran Kazumi y su madre.

- Ochako ¿Quieres ver algunas fotos? – Preguntó Inko con emoción. – Tengo algunas de mi boda con Toshi, y también algunas de Izuku cuando era pequeño. – El hombre mayor suspiró, su esposa siempre era así cuando entraba en confianza.

- MAMÁ – Exclamó enojado el pecoso.

- No te preocupes cariño, me deshice de tu foto en la bañera - ¿Acaso eso era un consuelo? – Además hoy es tu turno de encargarte de los platos sucios – Declaró haciendo suspirar al pecoso.

Esa era una de las facetas emotivas de Inko, adoraba enseñar fotos antiguas, Ochako cedió ante la presión y aceptó. Mientras se preparaban para apreciar algunos recuerdos, alguien había llamado a la puerta.

- Yo iré – Comentó Yagi mientras atendía el llamado, sorprendiéndose de que su visitante no era otra que Kazumi.

- Buenas tardes – Saludó la blonda menor con una sonrisa.

- Hola Kazumi ¿Buscas a Izuku? – Preguntó con su típica sonrisa.

- No... - Negó la chica apartando la mirada, haciendo reír a Toshinori.

- Bueno, por si te interesa está en la cocina lavando los platos – Explicó el padrastro de su interés amoroso. – Inko está en la sala viendo viejas fotografías, adelante – Invitó mientras iba con su esposa.

Kazumi sonrió, siempre le emocionaba ver fotografías antiguas de Deku, usualmente Inko le daba una que otra en secreto, pero esta vez su expresión se congeló cuando ingresó a la sala de estar, esta vez había alguien más con la que sería su futura familia, reconocería aquella voz y ese horrendo peinado.

- ¿Qué diablos hace cara redonda aquí?-