SENSACIONES

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Ochako suspiró mientras veía al techo de su habitación, Izuku era un adolescente libre, mentiría si dijera que la idea de su alumno cenando con su amiga de la infancia no le molestaba, era extraño... Ella era una mujer adulta mientras que el chico en cuestión era eso... Un chico, un joven menor de edad al que ella Probablemente estaba mal encaminando, estaba fallando como maestra y como un adulto responsable, ¿Todo por qué? Por un par de besos, besos tiernos que desembocaban en calientes exploraciones bucales, suspiros y caricias, era consciente del daño que quizás haría a su alumno, su mentalidad inicial era no considerar algo serio... Pero la imagen de Kazumi alimentando al peli verde, destrozó esa idea.

Tomó su teléfono celular y miró aquel contacto que jamás había utilizado, simplemente se lo había pedido porque sí, revisó la foto del perfil de Izuku, notando que era All Might, ella rió.

Sin más y con un nerviosismo impropio de ella envió un mensaje.

" Hola... ¿Cómo va la cena?"

Colocó su teléfono en el pecho mientras pensaba en la actitud tan infantil que acababa de tomar.

Justo cuando estaba a punto de eliminar aquel mensaje, fue interrumpida por otro.

"Hola ¿Profesora Uraraka?"

Ella sonrió.

"¿Cómo supiste que era yo?"

Él tardó un par de segundos en responder.

"Usted es la única que me pidió mi número telefónico y la única que sabe sobre la cena"

Ochako se sonrojó levemente, ¿Acaso había sido tan obvia?

"Ya veo... ¿Cómo transcurre todo?"

Inko notó que su hijo sonreía bobamente mientras miraba su teléfono, frunció el ceño al pensar en la clase de chica con la que hablaba.

- Buenas noches - Kazumi había ingresado a la sala, llevaba un vestido azul, el cual hizo que Izuku dejara lo que estaba haciendo... Su amiga de la infancia nunca había portado algo tan femenino.

- Buenas noches Kazumi - Saludó Inko con una sonrisa, siendo secundada por Toshinori.

- Buenas noches- Aquella mirada carmesí se posó sobre el peli verde el cual parecía levemente sonrojado, lo que ocasionó que la blonda se agradeciera internamente a su madre por hacer dicha recomendación.

Decidiendo romper el estupor Mitsuki habló al notar la mirada del hijo de su mejor amiga. - Pequeño Izuku si tanto te gusta puedes quedartela- Obviamente haciendo referencia a su hija.

- ¡Tía Mitsuki!- Exclamó sorprendido.

-¡Bruja!- Kazumi por su parte tampoco se mantuvo callada.

Ochako miraba su teléfono celular, habían pasado un par de minutos e Izuku no había respondido a su mensaje, por un instante se preocupó, pero recapacitó pensando en el por qué de aquella sensación de leve desesperación, jamás había hecho algo así.

Ambas familias habían pasado al comedor y se disponían a comer, cuando la Bakugou mayor habló nuevamente.

- Espero que te guste Izuku - La blonda mayor sonrió amablemente - Kazumi se esforzó mucho en hacerlo - Era Katsudon... El amaba el Katsudon.

- ¡Bruja!- Nuevamente una enojada blonda recriminó a sí madre.

- No se preocupe tía Mitsuki, se ve delicioso - Con un poco de pena el peli verde había respondido causando que las mejillas de su amiga de la infancia se tornaran levemente rojizas.

Miró el plato recordando aquel primer desayuno con su profesora, la castaña también había llevado Katsudon, tomó un trozo del cerdo y se lo llevó a la boca.

- ¡Sabe muy bien!- Exclamó con estrellas en los ojos, gesto que hizo reír a todos en la mesa e inflar el pecho a su amiga de la infancia en señal de victoria.

Uraraka por algún motivo sintió un pequeño dolor en el orgullo, pero decidió ignorarlo, comenzaba a impacientarse porque su alumno aún no había respondido a su mensaje.

La cena continuó con una amena plática, algunas bromas de Mitsuki y Toshinori charlando con Izuku y Masaru, claro que Inko estaba distante, aún tenía en la mente lo que había observado en su hijo y la única que pareció notarlo fue la Bakugou mayor.

- Nerd, tengo un par de cómics nuevos de All Might- Explicó Kazumi - ¿Quieres ir a verlos?- Si no fuera por su rostro serio, Izuku habría jurado que notó un leve indicio de emoción en su voz.

- Claro- expresó sonriente, antes de acompañarla

Un par de segundos después...

- Deku, espérame un minuto- La blonda salió del cuarto mientras él se quedaba mirando los cómics y preguntándose por su profesora, un leve escalofrío recorrió su ser al notar que no había respondido a su último mensaje y ahí, en la habitación de su amiga de la infancia, el pecoso decidió hacer un movimiento arriesgado.

Tomó su teléfono celular y llamó al número telefónico con el que había estado mensajeando.

- Hola...- Su voz sonaba tan cerca, sintió vergüenza de hacerlo, pero a pesar de aquel miedo latente decidió enfrentar su pena.

- Hola -

- Izuku ¿A qué debo tu llamada?- Sonaba distante, tal vez era porque no había respondido a su último mensaje desde antes de cenar, nada más cerca de la realidad.

- Yo... Quería escuchar su voz - Sabía que sonaba tonto y su sonrojo no ayudaba en nada; Uraraka sintió ternura al escuchar a su alumno hablar.

- Ya estoy aquí- Exclamó la mujer mayor a través del teléfono, él rió.

- Sonó como All Might-

Ella lo había hecho a propósito para escuchar su risa, a pesar de todo, no podía enojarse con Izuku, y si lo hacía... Era tan sencillo perdonarlo.

Masaru charlaba en el patio trasero con el esposo de Inko, mientras tanto Kazumi había ido al baño y Mitsuki e Inko tenían una pequeña plática en la sala de estar.

- Inko ¿Sucede algo?- Llamó con preocupación la blonda. - Te noté bastante distante en la cena... -

La peli verde mayor suspiró.

- Verás... Esto es algo nuevo para mi- Su tono fue melancólico - Pero creo que ya es hora de dejarlo volar - Explicó haciendo que Mitsuki alzara una ceja.

- ¿Te refieres a Izuku?- La Midoriya mayor asintió. - No me digas que... -

- Hoy cuando recogí su ropa para llevarla a lavar - La blonda la miraba expectante. - La ropa de Mi bebé tenía el olor a perfume de mujer - Soltó.

- ¡Qué!- Kazumi salía del baño y había escuchado aquello de pura casualidad, claro que no había estado escuchando a escondidas con la intención de saber si la mamá de Deku mencionaba algo sobre ella.

- Hija... - Mitsuki se asustó un poco al ver a su primogénita.

- Kazumi... -

Ella corrió hacia su habitación, abrió la puerta con fuerza y la cerró de la misma manera, ahí estaba él, sentado en su cama leyendo los cómics de su héroe favorito.

- Kacchan - Saludó antes de que ella corriera hacia él y se abalanzara sobre el pobre chico.

Sin previo aviso, sin preguntar, sin importarle nada aplastó sus labios con los de él y a pesar de todo ella se enojó, no porque Izuku había correspondido, sino porque lo había hecho bien.

- ¡¿Quién mierda te enseñó a besar?!-

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Hola

Perdón por desaparecer, pero en verdad he estado bastante ocupado y he tenido poco tiempo de escribir, Felíz día de San Valentín por cierto.

Además, quería agradecerles a todos porque ya somos 700 personitas que disfrutamos de esto, en verdad muchas gracias.

FEB

AMOR DOCENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora