duo

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A llegar a la escuela, por segunda vez, estaba sonando la campana y Cindy estuvo por entrar mientras cepillaba su pelo, caminando con rapidez y una gran sonrisa, nunca en su vida se había sentido tan viva como hoy.

-Cindy!- grito Harry mientras corría para alcanzarla antes de que entrara- Hola

-Hola Harry, todo bien?- lo saludo sonriente. Lo cierto es que Harry realmente le atraía, pero no creía que sus padres lo aprobaran solo por ser el hijo de Norman Osborn.

-Si, bien- rió el joven- parece que estas de buen humor hoy.

-Pasé mi mañana volando- le respondió con simpleza y verdad. Harry rió, como si fuera una broma.

La mañana de Harry había sido horrible. Encontró un articulo en el periódico que hablaba sobre que su padre podría quedar en bancarrota y perder OsCorp., su padre no había querido hablar de aquello y habían tenido una horrible pelea, no quería estar en la escuela pero había venido para alejarse de él.

-Oye... quieresss- hablo dudoso alargando la s- no se... ir por ahí, en vez de entrar?- rasco su nuca y miro al suelo antes de mirar a Cindy otra vez.

-Claro- dijo ella animada. Cindy amaba sentirse rebelde aunque sea por pequeñas cosas, lo mejor de todo es que nunca la descubrían, entonces a los ojos de sus padres siempre sería una niña buena.

-Eh! que fácil fue convencerte - se burlo el castaño, Cindy rió con él, mientras los dos caminaban contrarios a la escuela.

-Sabes? es muy fácil pensar que soy una buena chica, solo por estar en el equipo de jockey de la escuela, por ser lista, en la redacción del anuario, en el decathlon o en el comité de organizaciones - se burlo de si misma, sus padres la obligaban a hacer muchas cosas para subir puntos con las universidades- pero no lo soy Harry, para nada...- hizo una pausa antes la atenta mirada de Harry que la miraba perdido- y si piensas que soy una buena niña coreana... no me conoces- concluyo con una sonrisa. Subió su mano y acomodó el cuello de la camisa celeste del joven para seguir caminando.  

Harry tardó unos segundos pero la siguió. Se la pasaron hablando de tonterías y riendo, Harry la invito al cine y luego por helados, pero a la salida del cine la joven se paro en seco en un callejón. 

-Que pasa?- pregunto al ver que ella no lo seguía, estaba atenta a un cartel de luchas por dinero, un negocio de mala muerte.

-Vamos a ver las luchas- le dijo ella exaltada. Cindy decidió hacer algo productivo con sus poderes y que mas productivo que ganar dinero para la universidad Ese cartel la había llamano, claro que no literalmente, pero si figurativa. Luchas callejeras por dinero. Luego de convencer a Harry, le dijo a su madre que iría a la biblioteca a la salida de la escuela con una compañera y se encaminó a ganar dinero. Harry dijo que la acompañaría "a verlas" -como él pensaba- porque era peligroso que ella fuera sola a esa zona de la ciudad, como si no fuera peligroso solamente caminar por las calles de Queens. Al llegar Harry aprovecho y saco su lado protector para abrazar a la chica, ella se sonrojo y el le sonrió. Entraron a el callejón lleno de grafítis y un tipo los dejo pasar por diez dolares cada uno.

Adentro del precinto la gente gritaba y golpeaba el suelo y los bancos con violencia. Estaba lleno de traficantes de drogas y armas, prestamistas, alcohólicos, delincuentes de poca monta, drogadictos y adictos al juego, básicamente casi toda la mala paria de Queens. Miraron al cuadrilátero por unos minutos un tipo  gigante y peludo al que la gente llamaba "oso" peleaba contra otro que tenia una enorme quemadura en la cara. Oso venció a QueMato en unos segundos.

-Recuerden amigos que pueden pelear aquí mismo contra Oso- habló el presentador con un traje a brillos dorado, luego de decir al obvio ganador- mujeres y hombres, Oso no discrimina. ¡Por mas de 3 minutos en la jaula 3.000 dolares, 4.000 por cada round! 

Silk  // SpidermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora