CAPITULO 5

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Se dieron cuenta de que al estar en otra dimensión, no podrían volver a sus casas, y tendrían que aprender a vivir allí, solos, comiendo lo que encontraran.

Se hicieron dos chozas pequeñas, una para los chicos y otra para las chicas. En esta última choza, las chicas discutían sobre que parte de la habitación se escogía cada una.

Llevaron allí dos semanas, a Laia se le había gastado la batería del teléfono móvil y se aburría; a los chicos se les había perdido el balón, así que lo buscaban o se inventaban algún juego; Julia estaba corriendo o investigando sobre los peces; y Andrea exploraba el lugar todos los días. Y, un día, encontró una especie de bayas, estuvo comprobando que no fueran venenosas. Cuando terminó, al ver que se podían comer, cogió todas las que puedo y las llevó donde estaban sus amigos.

Había pasado un mes, todos se aburrían, así que fueron juntos a investigar. No encontraron nada, así que volvieron.

A la mañana siguiente, Laia se aburría y empezó a molestarles.

Estaban pasando hambre, ya que, no encontraban nada de comer.

Por la tarde Julia, Andrea, Hugo y Andrés, escucharon un grito en la choza de las chicas. Llegaron y encontraron a Laia en el suelo. Estaba muerta.

En ese momento se dieron cuenta de que alguien iba a por ellos. Aquello era un masacre.

CONTINUARÁ

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