CAPITULO 13

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"En anteriores capítulos"

Encontraron una trampilla en el suelo, lo cual, empezaron a buscar con qué poder abrirla. Hasta que, uno de ellos encontró una llave para poder abrir la trampilla. Lo abrieron y bajaron de uno en uno. 

Al final, encontraron una gran puerta y Andrés se atrevió a empujarla para abrirla. La puerta daba a una habitación vacía, verde. 

Los cuatro amigos se cogieron de las manos para prevenir separaciones y, de repente, se despertaron en medio del campo. 

Julia, encendió el móvil, y vio que tenía cobertura, entró en Google Maps para poder averiguar donde estaban pero no hubo suerte porque indicaba que estaban en el fondo del Pacífico.

A la mañana siguiente, despertaron en un sótano. De repente, una silueta se estaba acercando a ellos y se metieron en un baúl misterioso que, los llevaron a otra dimensión la cual, el tiempo transcurre más lento. 

¿Será verdad que el tiempo transcurre más lento o alguien sospechará sobre que estará pasando en esa supuesta dimensión? 

Cuando cayeron en cuenta de que el tiempo iba más lento. Andrea sospechó que no era que el tiempo iba más lento sino que, como estuvieron durante semanas, puede que meses, en una dimensión la cual transcurría el tiempo más rápido, se acostumbraron a ese tiempo.

- "Pero chicos, ¿no creéis que en la primera dimensión que estuvimos el tiempo iba más rápido?" - dijo Andrea.

- "Ahora que lo pienso, las primeras semanas que estuvimos ahí, si que pasaba el tiempo rápido pero, me acostumbré a ella." - dijo Andrés.

- "Es por eso que ahora se nos hace el tiempo lento" - dijo Andrea.

Como era de noche, todos se hicieron una choza pequeña para poder dormir y despertar a la mañana siguiente.

A la mañana siguiente.

"Narra Julia"

Al poder ver ahora donde estábamos, cogí el teléfono y miré si tenía cobertura. En efecto, sí tenía. Entonces, entré en Google Maps y... ¡¡¡¡No podía creerme esto!!!! ¡Estábamos en el mundo real! Corrí a despertar a Andrés, Hugo y Andrea para decirles esto.

Todos nos quedamos estupefactos y ahí es cuando puse la ubicación de nuestro pueblo para poder ir. Estaba a cincuenta kilómetros de aquí. Entonces, todos nos pusimos a coger recursos para poder emprender el camino.

"Narra Andrés"

No me podría creer de que estuviéramos en el mundo real de nuevo, yo pensaba que no nos íbamos a librar de esta. Bueno, entonces, voy a recoger recursos para poder partir el camino que nos queda.

Encontré muchas bayas, miré a ver si se podían comer y en efecto, se puede comer, cogí todos los que podía y los llevé donde estaban todos.

"Narra Hugo"

Cuando Julia nos dijo de que estábamos a cincuenta kilómetro del pueblo todos nos pusimos a coger comida. Yo me fui muy lejos hasta que llegué detrás de las montañas y vi un pueblo pequeño.Corrí, hasta donde estaban lo demás. Cuando llegué no podía hablar porque estaba cansado, me dijeron que descansara un poco y que luego les diga lo que quería decir.

Minutos más tarde, ya estaba bien y podía hablar.

- "¡Chicos! Hay un pueblo pequeño detrás de las montañas - les dije a todos.

- "¿¡ENSERIO!?" - gritaron todos alegres

- "Sí. Recoger todo lo que hayáis encontrado y seguirme." - dije

"NARRADOR"

Todos recogieron los recursos que habían encontrado y siguieron a Hugo. 

Al llegar, encontraron donde poder establecerse por lo menos un día para poder coger todo lo que necesitan para partir el camino. 

Los cuatro fueron a preguntar a una persona.

- "Perdona, no podría dar comida y algo para poder llevarlo, por favor."- dijo Julia con educación.

- "Para que quieren comida?" - preguntó la persona desconocida.

- "Pues verá, llevamos semanas o meses perdidos y estamos a cincuenta kilómetros de nuestro pueblo, lo que necesitamos es solo recoger algo de comida y algo de beber para poder ir." - dijo Hugo.

La persona desconocida se sorprendió mucho y les dio unas habitaciones, las cual poder dormir; ropa para cambiarse; y comida y agua.

Los cuatro amigos dijeron que era muy amable la persona y que le deberían agradecer. Pensaron cómo podrían agradecer a la persona y Andrés se le ocurrió una idea.

- "Podríamos limpiarle la casa como agradecimiento" - dijo Andrés.

Todos accedieron y a la mañana siguiente se levantaron, se vistieron y se pusieron manos a la obra.

Tenían que tener cuidado por no despertar a la persona la cual le dio unas habitaciones donde poder dormir.

Al terminar, escribieron unas notas como agradecimiento de haberles dejado unas habitaciones y demás cosas para poder emprender el camino. 

"Una semana después"

Pasó una semana. Todavía les quedaban camino por recorrer hasta que, llegaron a una ciudad y desde lo lejos vieron a unos criminales los cual estaban robando a una persona adulta.

Se escondieron para que no les vean y se fueron corriendo de ahí. 

-  "¿Cuánto queda para llegar al pueblo Julia?" - dijo Andrea.

- "Queda unos veintiséis kilómetros." - respondió Julia.

Ya les quedaba poco camino por recorrer hasta que ocurrió algo inesperado y sorprendente.

CONTINUARÁ

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