El fruto prohibido. (Sakura harem)

-Una carta vacia-

En un día común. Sakura atendía a más de 100 pacientes, a veces de otras aldeas. Esa mañana no habían tanta gente. El paciente 59 abrió la boca para mostrarle los ganglios inflamados.
-debe tomar unas píldoras que le voy a dar- dijo observando con detenimiento.
Y mientras abría un gabinete repleto de medicamento la secretaria había entrado irrumpiendo el momento.
-doctora-san hokague-sama está aquí? Quiere hablar con usted.
-Naru... El Hokague?... Dile que pase!- estaba un poco sorprendida. Naruto rara vez se aparecía por el hospital. Cuando tenía algún asunto simplemente la citaba en un café y listo. Hablaban tan cómodamente cómo podían.
Debía ser algo importante...
Habían dos sillas frente al escritorio de la doctora haruno. Naruto se sentó en una de ellas y esperó pacientemente. Observaba con admiración el trabajo de su mejor amiga.
Lucia radiante explicando con paciencia y detalle cada instrucción, su sonrisa confortante. Todo. Realmente era increíble el trabajo de doctor.

Naruto estaba cómodo en aquella silla. Observo a Sakura dar las últimas indicaciones al paciente.

-que te trae por aquí naruto?- Preguntó cerrando la puerta del consultorio.
El rubio esbozo esa gran sonrisa que solo podía significar una carta de sasuke.
-es una carta de sasuke.
-en serio?
Sasuke había demorado más de lo esperado en mandar carta. Mucho más. 9 meses para ser precisos.
-bien... Léela- pidió Sakura en un tono neutro. No se veía la más mínima ápice de emoción como cuando su esposo recientemente había partido, en esos tiempos siempre esperaba ansiosa por sus cartas, ahora aquello era muy normal. Y naruto sabía muy bien el porque. Cuatro años leyendo esas cartas y solo terminaban con un dile a Sakura que estoy bien.
Pero para naruto esto era distinto. La última carta se permitió mandarle un gran sermón a su mejor amigo. Explicando porque tenía que escribir una carta a su esposa. Incluso detalló ejemplos de lo que podría escribirle. De alguna manera naruto estaba seguro que esta vez el sobre vendría con una carta para Sakura. Seguramente. Cuando menos un párrafo dedicado a ella.
Y así comenzó a leer una serie de bitácora. Cubierta de muchas actividades, registros de todo lo que había observado y visto. Cosas de completa importancia.
Sin embargo esa carta no terminó como las otras.
Esta carta simplemente termino con "escribiré más en cuanto haya juntado más información".
Eso era todo. No había ni un posdata a su esposa.
Nada para Sakura. Nada para sarada.
Naruto se quedó frío por unos segundos y Sakura lo miró con tristeza.
Entonces el rubio rompió el silencio -dile a mi esposa que la amo y que la extraño muchísimo.
Sakura rompió en llanto al escuchar aquellas palabras del rubio. Rompió en llanto y no pudo evitarlo.
Los ojos jade estaban llenos de lágrimas sus manos intentaban taparlos.
-Sakura chan- dijo naruto angustiado -Sakura...
-waaaa waaaaa waaa- el rubio tuvo la necesidad de pararse a su lado y confortarla. Se levanto a ella y sin pensarlo dos veces la contuvo entre sus brazos.
Ella no se merecía ser tratada de esta forma.
-waaa waaaa por qué lo haces?- dijo apenas pudo articular -por qué mientes por el?
No mientas por el?! No lo hagas!!
-lo siento.
Sakura lloro en sus brazos largo rato.
-naruto... Estoy realmente sola.
-no lo estas- dijo sintiendo el calor de Sakura.
Se veía tan vulnerable... Tan frágil.
Tan... Tan hermosa...
-si lo estoy!- tenía unos ojos hermosos. Que ahora lloraban por causa de un imbecil. Era su mejor amigo aún así podía ver que no era bueno para Sakura. Aquella mujer hermosa llena de cualidades, admirable doctora, gran madre y mujer.
-no lo estas, me tienes a mí- musitó con suavidad. Cautivado por esa fragilidad, el aroma de Sakura y aquella comisura en sus labios.
Como él podía tratarla de ese modo?
-como puede tratarme así?- Estaba harta harta de estar sola. Sakura cerró sus ojos y se dejó llevar por aquel momento, pronto sintió el aliento de naruto chocar contra sus labios.
Los labios de naruto y Sakura se unieron en un beso suave y acompasado. La única verdad es que ella tenía tantas ganas de amar.
-naruto- dijo Sakura entre y al cabo de tres largos besos -deberíamos parar.
-deberíamos?- dijo tomando a Sakura de las caderas y jalándole con cierta posesividad a sí mismo. Hundió su lengua de nuevo en ella y volvieron a lo propio.
Las lágrimas de Sakura ahora eran una huella en sus mejillas.
El calor había cubierto en un tinte rojo sus mejillas.
-tu e hinata... susurro la pelirrosa con un poco de remordimiento, entonces sintió los labios del rubio tibios, adheridos a su delicioso cuello, como si ignorara por completo aquellas palabras, aquel hecho, su mujer ...
Solo podía concentrarse de momento en Esa piel era tan suave, tan dulce, sakura olía tan bien ... Ya era tarde, demasiado tarde y Sakura lo sabía.
-no es la primera vez que lo hacemos. Te acuerdas el día que me case? Estabas llorando porque sasuke no vino contigo.
-estábamos ebrios.
-no, yo realmente odio que llores. Yo realmente quería hacerte feliz y llenar ese vacío- dijo quitándole la bata y subiéndola a la cama de revisión.
-aquel día... fuiste mi primera vez- dijo Sakura sonrojada.
-lo sé...- naruto puso su mano sobre su pierna derecha y la acaricio con suavidad.
-arruine tu día de bodas...Me siento mal por ello- añadió avergonzada sintiendo los húmedos labios de naruto sobre su escote.
-ya hemos hablado de ello. Tenía que estar contigo esa noche. Me necesitabas cierto?
-te necesitaba- susurro la pelirrosa con suavidad.
-me necesitas ahora?- preguntó naruto mirándola a los ojos.
Aquella pregunta era demasiado obvia. Lo necesitaba como hombre.
-te necesito naruto- dijo Sakura sintiendo las caricias del rubio subir en su entrepierna.
-Hoy te haré olvidar a sasuke. Sin importar el qué.
Habían tenido encuentros esporádicos. Muy esporádicos. Dos veces cuando naruto tenía grandes problemas. Y ella apareció en esas dos grandes ocasiones para consolarlo. Lo había besado tanto hasta hacerle olvidar dichos  problemas. Lo habían echo sin reservas, lo hizo hasta hacerlo sentir por completo bien. Y hoy el le devolvía esa devoción y esos favores. Era la clase de cosas que se hacen por un mejor amigo.
Y él amaba a su amiga. La amaba muchísimo.
Haría cualquier cosa para verle sonreír.
-somos amigos verdad- dijo Sakura abriendo el pantalón de naruto.
-lo somos. Solo amigos -dijo robando los labios de la pelirrosa con tal vehemencia.
-Los mejores amigos.
Amaba sentirse dentro de esas caderas. Aunque nunca se lo había dicho a nadie. Aunque nunca lo pensaba. Secretamente a veces deseaba ir a Sakura y hundir su nariz en la dulzura de ese cuello y perderse en su locura.
Sakura metió su mano hasta sostener su hombría que muy pronto se puso dura como una piedra.
Un beso caliente se hizo presente entre ellos. Sus lenguas se enredaron y habían ganas de muchas cosas más, sin  embargo no era  el lugar indicado para.
-sabes- dijo naruto sintiendo aquel agradable tacto -será mejor que me vaya... pasaré por ti saliendo del trabajo.
El rubio saco con calma la mano de Sakura de su pantalón y subió la cremallera.
-pasar por mi?
-te llevaré a un lugar especial... Aquí no me gusta.
Sakura había sonreído un poco -seguro?
-claro que si! Será un buen lugar. Podrás beber un poco y relajarte.
-suena bien.
-te veré a las 8... Ya no quiero que estés triste.
Y dicho esto naruto depósito un suave beso en su mejilla para salir de la oficina.
Ahora tenía una pequeña cita, nada en especial, con su mejor amigo.
Ino pudo notarlo.
-y ese buen humor?
-iré al cine.
-oh... Y eso?
-naruto me invitó. Tenía unos boletos.
-mmm hinata no se enojaría?
-agggg no seas absurda. Solo somos buenos amigos y tú lo sabes.
-lo sé frentona. Sé que su amistad es de hermanos... De verdad deberías conseguir un novio.
-espera un minuto- dijo Sakura poniendo sus manos de jarras en la cadera -soy casada.
-vamos amiga. Nadie se enterara. Todos necesitamos debes en cuando acción... No creo regrese pronto sasuke.
-qué idea tan más tonta Ino.
-mmm no lo creo. Deberías flirtear con algún jovencillo de 20. Te hará sentir muy bien.
-no estoy urgida.
-yo en tu lugar lo estaría. Después de todo son años los que has estado sola. Sabes que sai y yo lo hacemos diario.
-diario? Es demasiado.
-cuantas veces lo hiciste con sasuke?- preguntó abiertamente.
-debo responder? cuatro, cinco?
-tan pocas?
-no digas nada. El se la pasaba de viaje-justificó Sakura con cierto fastidio.
-como sea ... No debe ser difícil tener una aventurilla... Oh amiga al menos masturbate has algo!
-Ino dices puras tonterías.
-Talvez deberías coquetear un poco con alguien que te parezca guapo y haber que sale.
-no volvamos a hablar de esto por favor...
-tonta. Todo es Broma. Sé que eres la más fiel y mojigata de esta aldea.

-fin del episodio-