¿ϙᴜɪᴇ́ɴ ᴇs Lᴇᴇ Fᴇʟɪx﹖ [Cʜᴀɴɢʟɪx]

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El cielo estaba lleno de estrellas, miraba hacía allá pensando en una sola persona. Había un pequeño viento que movía sus cabellos oscuros, cerró sus ojos y sintió los ojos arder. No quería llorar pero ahí estaba, acostado en el pasto mientras se tapaba la cara con sus manos, la perdidad de su madre en verdad le marcó la vida. Odiaba sentir ese dolor en el pecho, como un montón de agujas clavaban su corazón. Changbin no podía dejar de sollozar y respirar con dificultad. Trató de sacarse sus lágrimas pero fue en vano, estas seguían cayendo como cascadas.
Su padre lo miraba desde la ventana, se quedó ahí sin moverse, solo observando como su hijo se rompía en mil pedazos. Nunca intentó ayudarlo, tampoco sintió pena por él. Siempre le decía que superara ese tema pero no podía. Aunque lo intentara él seguía llorando.

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Habían pasado unas dos semanas de la aparición de ese chico, Woojin se había alejado de los dos chicos. Se veían en la universidad pero cuando querían salir él solo decía.

—Lo siento chicos, ya tengo planes.

Hyunjin y Changbin se cansaron. Sobre todo el mayor de los dos ya que el castaño se veía más seguido con Seungmin. Cuando Woojin se sentó en su banco los chicos lo miraron.

—Tenemos que hablar.

—¿Qué pasa?

—Nos estas cambiando por el Australiano.

Ellos sabían perfectamente que podría juntarse con quien quiera pero había límites, también los tenía a ellos.

—Oh, lo siento chicos. Él solo no quiere estar solo.

—¿Y por qué no lo invitas a nuestro grupo?—Habló Hyunjin.

Oh no. Ese chico seguro será un problena acá.

—Buena idea, mañana vayamos a algún parque los cuatro.—Woojin se puso feliz.

Changbin no pudo decir nada, sabía cuanto le importaba ese chico así que solo asintió.

La clase de Historia comenzó, usaba su celular ya que la clase era aburrida. Le llegó una notificación, era que Woojin lo agregó a un grupo. Había un número no agendado, suspiró y lo agregó como "Australiano metiche".

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Su día pasó muy rápido, hablaron en ese grupo los cuatro chicos al salir de la universidad. Se estaban conociendo, le pareció agradable ese chico.

—¡Changbin!—se asustó al escuchar a su padre, dejó su celular sobre la cama y bajó hasta el living.

—¿Mm?

—Andá a trotar.—El señor Seo estaba sentado en el sillón color rojo vino mientras veía la tele.

—No tengo animos.—Respondió frío.

—No te estoy preguntando.—Lo miró.—Si sigues así de gordo ninguna chica va a salir contigo.

Ya entendía porque tenía baja autoestima, si cada día su padre lo estaba criticando por su físico.

—¡No me interesa eso!

Gritó y fue corriendo a su habitación, abrazó el oso blanco que era de su mamá. Odiaba vivir ahí.

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Felix estaba sentando en la vereda de su casa mientras tomaba chocolatada, leía los mensajes del grupo que su amigo había hecho. Estaba contento de conocerlos. Fue a su habitación y desde ya pensó que podía ponerse, solo para tener una idea.

Lee era una persona relajada,tranquila y paciente. Era un bebé según su mamá pero él no creía eso. No tenía nada que hacer así que buscó sus pinceles y papel, amaba demasiado el arte. Hizo un boceto de un colibrí y todo su tiempo se dedicó a terminar el dibujo del animal.

que ondaAAA. Lamento tardar mucho, es que no se me ocurría nada jjjj pero ya, acá tienen esto¿?