Hasta que vi tus ojos

Desaparece...

Desperté con ganas de quedarme en casa,los días habían pasado con rapidez, había estado tranquila con las chicas, había hablado con Marck un par de veces para planear bien lo de la película y el orangután no me había vuelto a molestar, me ignoraba y evitaba totalmente hasta el más breve encuentro, al fin estaba en paz pero la forma en que me ignoraba era diferente y me molestaba . Suspiré fastidiada y vi la hora, 6:30 ,era bastante temprano aún ,podía regalonear un poco más , me moví y Snoop levantó la cabeza de su cama y corrió a la mía.

- Ven aquí bonito-le dije con cariño a lo que subió a mi cama y lamió mi cara juguetonamente, se acomodó bajo mi brazo y me miró como si preguntara algo.

- Qué pasa?- le hablé con preocupación a lo que gimió suavemente y posó su cabecita en mi mano mirándome aún. Le sonreí y acaricie sus orejas.

-Siempre sabes cuando me sucede algo- dije a lo que ladró bajito y movió las orejas, volvió a mirárme interrogante y al ver que no lo tomaba en cuenta gimió. Reí por su reación, suspiré cerrando los ojos y pasé mi mano cariñosamente por su lomo.

- Ay Snoop, han pasado tantas cosas - dije pasando la mano por mi cabello- hoy tengo una salida- levantó la cabeza rápidamente y me miró- con el chico lindo, bobo- dije riendo a lo que volvió a su antigua posición relajadamente- pero siempre hay un estúpido que arruina todo- agregué con voz fría a lo que mi cachorro gruñó levemente.

- Siempre me entiendes Snoop, eres un buen amigo- dije con voz dulce haciendo cosquillas en su panza, comenzó a morder suavemente mis manos y jugando pasó la hora hasta que sonó la alarma. Tenía tiempo, hice mis cosas con tranquilidad y bajé a desayunar, eché una naranja a mi mochila y ví la hora, 7:40, hoy papá había salido más temprano a lo que decidí ir a pie. Con los audífonos puestos y preparada salí, la música me puso aún mas alegre y el camino se hizo más corto pero antes de llegar tropecé con una piedra lo que me hizo reír, era tan torpe, mis pies y yo no nos llevabámos bien por alguna extraña razón.

- A nadie le importan tus dos pies raritos - dijo una voz chillona , miré hacia el lado con rapidez y allí estaba Stacy , la chica más tonta , fácil y rosada que he conocido,la miré con indiferencia hasta que me fijé en su vestimenta y quedé totalmente encandilada. Ropa. Accesorios. Bolso. Zapatos. Uñas, postizas claro pero uñas al fin.

Todo era ROSA.

- A nadie le importa tu falta de neuronas-le dije con aburrimiento a lo que me miró molesta.

- Me estas diciendo tonta?

- Qué crees, pinki? - había encontrado el apodo perfecto!!ella era igual de inepta que ese ratón que ayudaba a otro llamado Cerebro y que era famoso por su estupidez.

- Estas divagando, dime las cosas a la cara!- la miré divertida. Era un chiste?

- Sabes lo que es el sarcasmo?- me miró perpleja haciéndose la seria.

- Obvio que sí, pero ya e perdido osea mucho tiempo contigo -dijo y entró a la escuela meneando su trasero lo que provoco muchas miradas posadas en él, que lindo no?

Me estremecí y seguí caminando, entré al establecimiento y al llegar a la zona verde, caminé hasta un roble semiescondido detrás de la biblioteca, en donde me senté apoyada , era un lugar poco concurrido, que daba tranquilidad y me senté a dibujar. Los trazos iban y venían sin direción al igual que mis ideas , sin darme cuenta en la hoja se plasmó la cara de un león.

- Eres una artista - me dijo una voz dulce a lo que sonreí con timidez y levanté la mirada, vi zapatillas negras ,un jeans oscuro, una polera azul , seguido de un varonil rostro en el que brillaban unos suaves ojos miel. Estaba parado frente a mí con las manos en los bolsillos mirándome. Marck.