Sal de mi mente

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"Para mí tú no existes"

Esas palabras no abandonaban mi mente. Ni sus labios apretados, ni sus cejas fruncidas, ni sus manos blancas a mis costados, ni su voz ronca y profunda, ni sus ojos, brillantes de furia, los cuales me dijeron más de lo que él mismo dijo y ví más de lo que esperaba ver.

Esta tarde debía ser maravillosa, era lo que siempre había esperado pero esa frase no desaparecía y no me dejaba pensar en nada más. No quería herirlo pero no podía, no debía acercarse a mí. Sacudí la cabeza con frustración y me tiré en mi cama apesadumbrada, Snoop me miraba y gruñía de vez en cuando pero no estaba lo suficientemente atenta como para saber que le pasaba.

Qué uso? Vestido? Falda? Pantalón? Era pésima en estas cosas, pero conocía a alguien bueno en esto. Felicia Gómez.

Agarré mi teléfono y le marqué, sonó el pitido y contestó.

- Dar? Qué pasa?

- Emergencia- le dije nerviosa.

- Vestimenta para tu cita ,no es así?

- Exacto.

-Llego en 5- y cortó.

Espere tranquilamente hasta que sentí el timbre. Y me levanté.

- Hola chicas, adelante, ya saben a donde ir- habló mamá a las chicas. Chicas? Sam estaba aquí.

-Hola tía Amanda- dijeron al unísono, escuché que alguien corría escaleras arriba y entraba abruptamente a mi habitación. Samantha.

- Awww estas hermoso-dijo con ternura mirándome.

- Hermosa querrás decir- le dije con diversión a Sam.

- No me refería a tí-dijo mirándome como si fuera obvio- me refería a Snoop, ven aquí hermoso!- miré hacia atrás y ahí estaba él ,mi cachorro se levantó y caminó a su cama luego de mirarla.

- No te quiere, no te das cuenta? - le dijo Fel con voz burlona. Sam la miró con los ojos entrecerrados y luego me dió una mirada cómplice. Sonreí comprendiendo.

-Hey, no, no hagan nada estúpido- dijo Fel con voz dudosa y temerosa al darse cuenta del significado de nuestra mirada. - Darren, vinimos a ayudarte para hacer babear a Marck!

- Tiene razón, para otra vez será la venganza- me dijo Sam, esto era imposible, la miré con los ojos muy abiertos. Miré a Felicia la cual me miró con inocencia.

- Cómo la compraste!!!!???- hablé mirando a Fel- QUÉ HAN HECHO CONTIGO?- dije poniendo mis manos en mis mejillas de forma muy histérica y exagerada a lo que Sam rió y se acercó sigilosamente a mí.

- Adivina Darren- canturreó Sam con alegría. Miré a Fel con asombro.

-Le vas a comprar su iguana?- le hablé sin poder creerlo a lo que Fel asintió mientras Sam hacía un extraño baile de felicidad.

- SIIIIIIIIIIIIII!!! Tendré a mi Rosalindaaaaaaa!- dijo riendo y bailando por la habitación haciendo que Snoop me mirara con cara de temor. Le hize una seña de que siguiera durmiendo a lo que obedeció. Adorable,no? Fel se acercó y se sentó en mi cama.

-Astuta eh- le dije mirándola de forma aprobatoria a lo que simplemente sonrió. Samantha siempre pedía que le regalaramos una iguana o una serpiente, amaba a los reptiles y no era capaz e comprender que no todas las personas tenían sus mismos gustos, su mamá se había acostumbrado a sus extraños deleites y al igual que ella quería a los animales aunque nos había explicado que los reptiles le daban algo de respeto y que esperaba Sam no llegara con ninguna mascota demasiado exótica.- Recuerdas lo que nos dijo su mamá?- Fel me miró con rapidez y pasó una mano por su cara.

Hasta que vi tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora