Yo nací un frío día de invierno, más específicamente en Navidad, con apenas ocho meses
Nací y me crié en España, junto a mi madre, mi padre y mi hermano mayor
Y supongo que mi infancia dentro de lo que cabía no fue tan mala, crecí con bastante amor y aún a pesar de los altibajos, no me falto de nada
Pero digamos que todo eso cambió, mis padres se divorciaron cuando yo apenas tenía cinco años
Porque al principio mi padre venía a vernos y pasaba tiempo con nosotros
Pero un día, de repente, no volví a saber de él, salió por la puerta y no volvió
Yo era muy pequeña y no lograba entender cómo alguien que se supone que te quiere se va así de repente, no podía odiarle, porque odiar de verdad es algo que se aprende con los años
Así que al final no tuve más que aceptarlo e intentar vivir sin esa figura paterna, aun echándole de menos
Hubo un día que incluso juré que le vi con otra mujer, pero por obvias razones no me quise acercar, no quería molestar
A mis diez años, mi madre conoció a otra persona y comenzó a salir con ella, al principio a mi me costó encariñarme y aceptarlo, pero terminó siendo una persona muy importante en mi vida, en ese momento fue la figura paterna que tanto anhelaba.
Él era Japonés, era alguien muy animado, que siempre hacía reír y jugaba con nosotros, un buen padrastro, supongoHubo un día, a mis once años, que quise salir al parque, ya que apenas me quedaban menos de dos meses en España, ya que me iba a mudar a Japón porque a mí padrastro le salió una nueva oportunidad de trabajo y eso era algo que no podía desaprovechar
Todo iba bien hasta que a un niño se le cayó una pelota a mi lado, por lo que se acercó a por ella, y no sabría decir cómo, me puse a jugar con él y sentí algo inexplicable, una especie de conexión con él
A partir de ahí siempre que podía me acercaba al parque para jugar con él
Hasta que caí en la cuenta de quién era y por qué me sentía tan unida a él
Siempre que estuve en el parque, lo acompañaba una mujer, pero esa tarde se acercó su padre
Osea, mi padre, nuestro padre
Ese niño, era mi hermano
Y al saberlo sólo quise poder seguir estando con él de alguna forma
Así que seguí yendo al parque tarde tras tarde para estar con él, aunque él en ese entonces sólo tuviera 2 años y yo 12
Estuve tanto en el parque que incluso hablé con mi "madrastra" Y conseguí que me hiciera el gran favor de ayudarme a comunicarme con mi hermano cuando yo me tuviera que mudar
Y dicho y hecho, yo al final me tuve que mudar a Japón con mi madre, mi padrastro y mi hermano mayor, pero gracias a Dios, pude seguir en contacto de alguna forma con Vicente, mi Hermano pequeño
Mi vida en Japón fue muy buena, ahí conocí a mis hermanastras, obviamente las hijas de mi padrastro, ellas eran tres, pero yo me encariñé en específico con una, la mayor
Amaba pasar tiempo con ella, dormir con ella, compartir cama o ropa, me daba igual todo mientras que ella estuviera conmigo
Y aunque teníamos un vínculo muy fuerte, todo lo bueno llega a su fin tarde o pronto
Las peleas se volvieron más constantes, los gritos más fuertes y el espacio más grande, la economía no llevaba y el amor se fue
Con ello llegó un segundo divorcio
Y eso dentro de lo que cabía lo podía soportar, pero hubo algo que definitivamente acabó conmigo
Unos pocos meses tras el divorcio, mi padrastro falleció, y no de una forma precisamente bonita...
El... Se suicidó
Mi única figura paterna falleció y yo no supe como afrontar algo así
Y por si eso no era poco, también las perdí a ellas, a mis hermanastras
Perdí a mis hermanas
Y me jodió, porque yo lo intenté, mandé mensajes, cartas y cientos de disculpas, pero eso no funcionó, perdí el contacto con ellas y no les volví a ver
Ojalá hubiera sabido que no les iba a volver a ver el último día que estuve con ellas
Gracias a este acontecimiento, todo se volvió oscuro para mi
Caí en algo más grande que yo
No quería despertar, no quería hacer nada y nada me emocionaba, todo era tan triste que empecé a caer en malos hábitos, pero al fin y al cabos los hábitos se caracterizan por ser algo adictivo
Me empece a hacer daño, no sé por qué, no sé nada, sólo lo hice, todo me daba igual
Y me tiré así durante más de un año, un largo año
Pero al final ví una pequeña luz, y me dije a mi misma que no podía ni quería seguir así, que yo quería y me merecía algo mejor, me merecía ser feliz
Así que con ayuda y voluntad logré dejarlo todo atrás y que aunque yo lo viera todo negro, no vi que el negro era una mezcla de todos los colores
Logré volver a ver la luz y sentirme bien al mirame a un espejo
Y fue justo después cuando conocí a Kou, y no quise que pasara lo mismo que yo, quise ayudarle y no verle triste
Conocí a nuevas amigas, me di cuenta de que aunque hubieran personas que salieran de mi vida, muchas también entraban
Hablando de entrar, me imagino que recordaréis que por ciertas circunstancias tuve que ir hacia España, y es que todo tenía que ver con Vicente, mi hermano pequeño
No sé cómo, mi padre se enteró de que yo mantuve contacto con él, y me dio la opción de quedarme a su cargo, ya que su respectiva pareja había fallecido y él no quería estar a cargo de mi hermano, que en la actualidad tendría cinco años
Así que sin más, fui a España para quedarme a cargo de Vicente, no quise que el tuviera una mala vida ya que él no tenía culpa de nada
Y qué más decir, que me encargaría de el el resto de mi vida, pero merecía la pena
Ahora que podía, quería ayudar, a Kou, a Vicente, a quien sea
Sólo no quería que nadie lo pasara como yo lo pasé
Vale, al fin he editado este capítulo, espero que haya quedado bien y os haya gustado :'D
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Attention (Kou Mabuchi y tú)
Fanfiction-siempre me preguntaba el... Cómo decirte que, aunque no lo supiera estaba loca por ti desde el primer momento en el que te vi, desde antes de que cambiaras e incluso desde antes de saber que no era la única en tu vida... -Quiero tu atención, Kou...