Warm Winter {Kendall Schmidt}

Cap.38

¡Queda poco para el final!

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-¿Pero qué mierda estás haciendo?-Le grité separándolo de mí con un gesto brusco. Le aventé una gran bofetada que incluso sonó y le dejó la mejilla roja.- ¡No vuelvas a tocarme! ¿Me oyes? ¡Eres un cerdo asqueroso!

-Cállate la boca.-Me ordenó con un gruñido.

Se abalanzó sobre mí, yo grité, pero mis padres estaban a la otra punta de la casa y acababa de cerrar la puerta del baño. Me cogió la cara con su mano, apretándome las mejillas, tanto, que llegué a pensar que me iba a descolocar la mandíbula. Gemí y caí al suelo, derramando lágrimas.

-¿Te has vuelto loco, Shane? Me has hecho daño.-Sollocé.

-No debiste elegir al maricón de Schmidt, Caroline. Yo soy mejor que él en todos los aspectos, y sé que me quieres.

-¿Pero te estás escuchando?-Le pregunté con odio.- ¡Me acabas de maltratar, imbécil! ¿Crees que así voy a quererte? ¡Jamás!

-Cierra la boca de una puta vez.-Me ordenó de nuevo al escuchar que se acercaba alguien. 

Intenté deshacerme de su agarre, pero me estaba tapando la boca con su mano y a la vez me apretaba la mandíbula como antes. Las lágrimas caían sin control de mí, creo que es la experiencia más dolorosa que he vivido hasta ahora. Con su otra mano, me inmovilizaba, impidiéndome que diera algún tipo de golpes. No podía hacer nada. Él tenía mucha más fuerza que yo.

-¿Carol?-Esa voz me resultó familiar. Oh, Dios, era Logan.- Carol, ¿Va todo bien ahí dentro? ¿Dónde está Shane?

-¡Vete!-Le gritó con enfado.- Estamos ocupados, Henderson, no queremos distracciones, ¿Verdad, cariño?-Me miró con sorna. Meneé la cabeza a ambos lados y gemí de dolor otra vez, dándole lo que quería a él.- Márchate.

-¡Carol me dijo que viniera! No me creo lo que dices. Dile que salga, por favor.

-¡Te dije que estamos ocupados!

Se escuchó un sonido increíblemente fuerte dentro de casa. Mi corazón se paralizó unos momentos, las lágrimas seguían corriendo inconscientemente por mis mejillas. Pero solté un suspiro de alivio al ver que mi mejor amigo acababa de tirar la puerta del baño, encima de Shane. Él tuvo que soltarme por el impacto, y yo retrocedí todo lo que pude para no estar al alcance de ese psicópata. Lloré todo lo que pude cuando vi que volvía a levantarse, seguramente mis padres habían escuchado ese golpe, pero no impedirían la pelea que iban a comenzar Logan y el chico.

-¡¿Qué estabas haciendo, hijo de puta?!-Le gritó notablemente enfadado Logan.- ¿Intentabas violar a Carol, o algo? ¡Eres un capullo!

-¡Y tú te metes en las cosas que no te importan!-Le gritó también Shane, enviando con fuerza su puño contra la mandíbula del ojinegro. 

Gemí al ver tanta tensión. No sé cómo seguía viva, mis pulmones fallaban por momentos y me faltaba oxígeno. Ellos se debatían en una pelea, ambos sangraban, parecía que se iban a matar el uno al otro.

-¡El maricón de Schmidt no debió meterse donde no le llamaron! ¡No debió acercarse a ella! ¡Ella me quería a mí!-Siguió gritando el ojiazul.

-¡No es verdad!-Le interrumpí.- Yo siempre he... siempre he querido a Kendall, desde que lo vi por primera vez, eres tú el que has venido a acosarme, ¿Qué no estabas bien con Amanda? ¿Por qué tuviste que obsesionarte conmigo?-Sollocé.

-¡Cállate!-Me ordenó aventándole un nuevo golpe al estómago de Logan. Él jadeó un poco y se retiró hacia atrás, pero no tardó en incorporarse y devolvérsela con una patada en sus partes. Se agarró fuertemente y cayó al piso, gimiendo de dolor. Logan estaba triunfando.- Sois los dos unos imbéciles, unos imbéciles inmensos. Carol tenía que estar conmigo.

-Nunca estaré contigo.-Susurré.

En ese momento, mis padres y los padres de Shane, aparecieron velozmente, mirando con impresión la escena. Yo seguía retirada dentro del baño, con marcas de su agarre en mi cara y con las manos temblando. Logan tenía los nudillos abiertos, pero su cara feroz daba a entender que la pelea había finalizado. Shane se retorcía en el suelo, parecía incapaz de levantarse.

-¿Qué ha pasado?-Preguntó con terror mi padre.- ¡La puerta!

-La puerta no es nada comparado con lo que habría podido pasar, señor Green.-Le informó Logan con el gesto serio.- Su especial invitado,-Dijo esto con ironía.- estaba a punto de violar a su hija, o por lo menos, la estaba golpeando. Debería controlar a la gente que invita.

-Dios, Carol, ¿Es verdad?-Preguntó mi madre. Asentí con miedo.

-¡Shane!-Gritó ahora furioso el padre del chico, aventándole una patada en la pierna. El chico se retorció aún más, incompetente.- ¿Cómo te atreves a hacer eso? ¡Levántate ahora mismo, nos marchamos a casa!

Le hizo caso a su padre, y entre jadeos, se levantó del suelo. Me miró con odio y limpió una gota de sangre que resbalaba de su labio, la verdad es que me dio un poco de lástima. El padre de Shane le estrechó la mano a mi padre, y le susurró alguna disculpa, al parecer. Los tres invitados, caminaron hacia la puerta, acompañados por mis padres, ambos furiosos. Yo me quedé a solas con Logan, y no dudé en correr a abrazarlo.

-Gracias, gracias, gracias.-Le susurré en su oído.- No sé que hubiera hecho sin ti. He sido una imbécil, te he herido y he estado enfadada contigo cuando tú siempre has estado ahí para protegerme, la verdad es que me odio a mí misma por eso. Perdóname, por favor. Mira cómo te has quedado por mi culpa...

-Shhhh...-Me calló con su dedo en mis labios.- Cálmate, pequeña. Sabes que yo siempre estaré a tu lado.

-Dios.-Murmuré mientras nuevas lágrimas comenzaban a salir.- Eres un cielo, Logan.

-No lo sería sin ti, Carol. Ese capullo lo tenía bien merecido, ha sobrepasado la línia entre ser amigo y abusar. Él estaba abusando.

-Sólo porque le rechacé... En ese momento no pensaba que pudiera tener consecuencias, sólo pensaba en estar con Kendall. Aunque también debería haber estado contigo.

-Déjalo, no te tortures más. No tengo nada que perdonar, eres mi amiga.

-...Gracias. Iré a por medicinas, debo curarte eso.