Six

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La sonrisa que adornaba los labios de nuestro hermoso Jimin no podía ser más grande de la que era ahora; la visita de su hyung favorito había sido de gran ayuda para alegrar su día y es por ello que ahora camina por las calles de Seúl con total tranquilidad, disfrutando del aire fresco y la soledad que había decidido tener.

Por primera vez en su vida se sentía cómodo de esta manera.

Eran exactamente las 6 de la tarde y el frío comenzaba a hacerse presente en el ambiente que lo rodeaba, generando que las pequeñas piernas del rubio temblazen con lijeresa. Su emoción había sido tan grande que no se dio cuenta que había olvidado el abrigo negro que Yoongi le regaló en Navidad; este último, tampoco lo noto a la hora de despedirse de Jimin con una disculpa por la interrupción que generó su trabajo y un cálido abrazo que le transmitió su querer.

La mayoría de veces el peli negro no tenía aquellas llamadas inesperadas de su jefe pues la cafetería en la que trabajaba solía tener clientes muy contados, sin embargo, esta vez fue diferente, esta vez necesitaban de todas las manos disponibles para atender y a Jimin ello no le molestó; comprendía a la perfeccion a su hyung, además, sabia que luego recibiría una buena cantidad de dulces como disculpa.

─¡Delicioso! Definitivamente el café con chocolate y caramelo es mi favorito. ─ Mencionó emocionado el pequeño rubio, soplando el bonito vaso de café que Yoongi le había comprado. ─Él tiene razón... debería salir más seguido, las calles lucen muy lindas en otoño.─ Y no era para menos, las delicadas hojas de los cerezos le daban un toque muy hermoso a las calles, haciendolas parecer como en los doramas; tan mágicas y románticas.

Jimin decidió continuar con su agradable paseo mientras analizaba cada detalle a su alrededor. Después de todo no tenía algo más que hacer en casa, la única opción era ver series o comer una caja de pizza y por el momento no deseaba ello.

Con la piel de gallina y su aliento volviéndose blanco al salir de su boca comprobó que se enfermaria si no conseguía algo para cubrirse, entonces no se le ocurrió mejor cosa que seguir tomando su delicioso café.

Era lo único que le quedaba; sopló unas cuántas veces y bebió con cuidado de el vaso con sorbete incluido, el sabor se había vuelto más delicioso y la tentación hizo que volviera a poblar una vez más... sin embargo, no se espero que algo trágico sucediera.

Nunca pensó que el probar un poco de café  hiciera que no se percatara del cuerpo frente a él y terminará manchando todo a su paso.

Para ser precisos, la ropa del tipo que dio un grito de dolor por lo caliente del líquido.

─¡¡AHH, DEMONIOS!! ─Ello parecio más un chillido de mujer. ─¡QUEMA, QUEMA!

─¡LO SIENTO, LO SIENTO! ─ Solo fue necesario ello para que a Jimin se le olvidara el frio que se apoderaba de su cuerpo. Ahora temblaba de miedo y nerviosismo.

─¡¡Ayúdame niño, me derrito!!

─¡¿Q-Qué hago?! Dios mio, ¡¿Qué?! ─Su voz comenzó a tambalear de a pocos, alertando de un posible llanto.

─Agua, hechame un poco de agua fría, ¡¡Hazlo!!

Sus manos temblaban, su labio inferior también y el hecho de ver la desesperación de tipo frente a él (que por cierto se quito algunas prendas superiores) no ayudaba en nada.

Como pudo, empezó a correr por todo el lugar en busca de lo que el peli rojo le pidio, encontradolo, gracias a la suerte que tuvo, en la mesa de uno de los puestos que yacían a un lado de el camino.

Luego se disculparia con la pareja que ordenó su bebida fría para acompañar la deliciosa comida que degustarian porque lo importante en estos momentos era ayudar al peli rojo que accidentalmente quemó.

• Heart Letters © | Yoonmin 윤민 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora