One

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¿Cómo inició todo este problema? Yoongi también se lo preguntaba.

Tanto él como Jimin eran un dúo raro, ambos eran opuestos y aún asi disfrutaban de la compañía del contrario. Las tardes eran sus favoritas pues Jimin podía hacerle cariñitos a el mayor sin que este gruñera o se molestará, parecía un ogro cuando ni siquiera pasaba de los 25 años.

Jimin era risueño, encantador, el sueño de todo aquel que sea o no homosexual, sin embargo, él no creía lo mismo. Yoongi también tenía lo suyo, su piel era palida como la nieve, sus ojos se asemejaban a un tierno felino pero la actitud que se manejaba no parecía ser de este mundo.

El duo era un caso. Todos los días eran igual; peleas por el aspecto de Jimin con yoongi, rabietas por la insistencia de salidas y uno que otro insulto por parte de ambos cuando la comida se le era arrebatada.

Pero obviando todo ello, se querían. A su manera pero lo hacían.

─Enseñame tus muñecas Jimin

─No.

─No te lo estoy preguntando, es una orden.

El mayor poseia en estos momentos su mirada de muerte que tanto lo caracterizaba, el hecho de que Jimin llevase una camisa demaciado larga, guantes de lana y hasta una chamarra en pleno verano hacia que todo viera sospechoso.

─¡Que me las enseñes mocoso!.

No paso mucho para que el chillido de dolor por parte del rubio más pequeño llenará el lugar.

Yoongi lo había agarrado algo fuerte.

─¿Otra vez te cortaste? Jimin cuantas veces tengo que recordarte que esto no esta bien... ¡Sólo mírate! Tus brazos se parecen a la hoja que garabatee esta mañana.

─Usted no entiende, nunca me entendería...

─¡¿Entender que, Joder?!

Silencio.

─¡Respondem...!

─¡Amor!

Interrumpió derrepente.

El mayor sólo pudo sentir su corazón traicionarle. Ya no podía gritar algo, ni siquiera su respiración era normal. Park había dado en su punto débil.

─Y-Yo necesito a alguien que me quiera, que me ame para sentirme bien conmigo mismo. Pero a cada segundo que pasa sólo siento la soledad de mi alma carcomiendome lentamente.

─Jimin...

─No diga nada, no es necesario que se disculpe hyung.

Sin embargo, los cálidos brazos del peli negro rodearon el frágil cuerpo del más bajo en cuestión de segundos. Quien no aguanto las lágrimas por mucho y se soltó a llorar como aveces se lo permitía.

Jimin solía ser muy frágil con estos temas y agradecía tener a Yoongi de apoyo incondicional.

El haber sufrido la peor de las traiciones durante la secundaria lo marcó de por vida; talvez él nunca debió regresar por el estúpido libro de teoría que se suponía había metido en su mochila. Lo que vio en ese entonces fue lo que lo rompió; su novio Mark, lider del club de deportes y la persona que le juro amor eterno, estaba teniendo sexo en uno de los salones con una de las porristas del equipo de football. Comprobando asi los rumores que circulaban por ahi; su relación sólo fue una apuesta para completar la lista de conquistas del idiota.

Jimin se sentía idiota.

─Nunca dejaré que alguien vuelva a lastimarte Jimin, no mientras yo esté aquí. Si debo dar mi vida para cumplirlo entonces lo haré, tu mereces ser el ser más feliz de este estúpido mundo.

─H-Hyung... yo... usted...

─No hables, sólo deja salir lo que has retenido por tanto, pequeño. Yo estaré para ti siempre.

• Heart Letters © | Yoonmin 윤민 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora