Cambiaria por ti

Capitulo 48:

Harry apretó mi mano y sonreí. De reojo noté como disimuladamente quitaba la vaga lagrima que bajaba de la cornisa de sus ojos.

Reí tontamente, al tiempo que sentia como mi pecho se inflaba de felicidad y lloriqueaba.

Tenia una oportunidad.

El doctor aquella tarde, me habia dado la esperanza de un futuro junto a Harry, de la oportunidad de formar, algun dia una familia, me habia dado una esperanza de vida.

- La cesárea será progamada para dentro de seis semanas, ¿De acuerdo? --Asentí, y Harry carraspeo --Será todo mucho más fácil, si le evitamos a tu corazón pasar por la adrenalina, el parto y las contracciones, la anestesia será total, y asi evitaremos muchas cosas.

Harry rió.

- Jazzie Te irás a dormir la siesta y para cuando despiertes serás una madre

Sonreí de lado mientras sus suaves manos acomodaban un rizo detrás de mi oreja.

- Y conoceré a mi hija, Harry. Tendré una oportunidad.

Su frente se pegó a la mia para luego besarme, y echarle una ultima mirada al monitor que mostraba el pequeño rostro de Sophie aún en mi vientre.

(...)

Caminé pesadamente, y empujé la pesada puerta blanca dejando ver del otro lado un rostro apenado.

- Perrie.. --musité llena de sorpresa.

- Hola

- ¿Sabes que los chicos no estan, cierto?

- Si, claro que lo sé. Es solo que... hacia tiempo no te veia y queria... ¿Crees que pueda pasar? --Me hice a un lado sonriendo incómodamente, la guie hacia la sala de estar y allí tomamos asiento.

-Mira, Perrie, si vienes a hablar por Zayn, no hay nada que yo pueda hacer, juro que he intentado alejarme y tratado de evitarlo o acudir a él cuando algo andaba mal.

-Lo sé. Y es por eso que he venido a agradecerte. Sé que posiblemente, Zayn ha vuelto conmigo para olvidarte, pero lo cierto es, que no me importa, mientras esté conmigo. Quizás suene egoista pero...

-Lo amas... --le corté, la pelirrubia asintió.

-Y no puedo dejarlo ir, haré lo que pueda para que siga a mi lado, por supuesto que sin herirlo.

-De acuerdo, si hay algo en lo que pueda ayudarte Perrie, hazmelo saber. Me he sentido muy mal todo este tiempo al saber que... estaba en el medio.

-Todo arreglado, Jazmine. Sin rencores--La pelirrubia sonrió y en el resto de la tarde se quedó haciendome compañia, como si fuese una vieja amiga