Capítulo 21:"No juegues con fuego, te puedes quemar"

1.9K 178 55
                                    

-Pues entonces, Alejandro, no te preocupes. No sos ni el primero ni el último en subestimarme, aunque de todas maneras eso hace más placentera la victoria- sonrío girándome completamente hacia él.

-Y muy buena victoria, por cierto, no muchas chicas consiguen lo que vos hiciste esta noche- me dice suavemente acercando su mano a la mía.

"Ajá. Miralo al infiel este"

-¿No controlas tu sexismo o solo lo dices para enojarme?- digo alejando mi mano de la barra para colocarla en mi pierna derecha.

-Perdón, es que todavía no entiendo como una mujer como vos puede estar en este lugar-

-¿Enserio?- río sarcásticamente y después tomo de un solo trago mi Vodka -¿Qué te hace pensar que no debo estar acá?-

Dejándolo con la palabra en la boca me paré del banquito y caminé con seguridad hasta la mesa de billar, donde dos tipos que estaban jugando me sonrieron coquetos al verme.

-Pues...por la forma en que te vistes, actúas y hablas deduzco que acá sos como un pez en el agua- dice a mis espaldas colocando una jarra de cerveza enfrente mío.

-¿Pero?- acepto la bebida alzando una ceja.

-Sos mucho más que una simple corredora ilegal- me susurra al oído, casi rosando sus labios con mi oído.

Bruscamente me giré y lo enfrenté enojada, todavía con el taco de billar en la mano izquierda y con la cerveza en la derecha.

-Mirá chavón, a mí no me vengas con ese cuento de "sos muy especial, linda, y quiero coger con vos hasta el cansancio" porque conmigo no funciona. Mucho menos cuando los dos tenemos pareja- lo ataco a punto de darle un sorbo a mi nueva bebida.

Hasta que noto algo raro.

Una especie de polvo blanco, que antes no había notado, empieza a disolverse en el líquido justo antes de que mis labios toquen el borde de la jarra.

Sospechosa alejo la cerveza de mí y la coloco en la mesa.

¿Dónde está Scott?

¿Y Simón?

¿Por qué todavía no vuelven?

Ya pasaron más de veinte minutos, y no creo que, al menos, Simón se tardara tanto en el baño.

-No te preocupes por mi novia...y podemos irnos a un lugar más tranquilo sin que tu novio nos vea- se acerca peligrosamente a mí, acorralándome contra la esquina de la mesa.

-No gracias, tengo que buscarlo, permiso- con seriedad trato de alejarme de él, pero me detiene agarrando mi muñeca.

-No me gustan los "no" por repuesta, Lola- dice severo mirándome fijamente.

Sorprendida por su inesperado cambio de actitud mis ojos se ensanchan.

De repente lo empiezo a mirar con más atención; sus ojos...su pelo...sus expresiones...todo de su rostro ahora me parece tan...¿conocido?

-¿Quién sos, enserio?- le pregunto con cautela.

Sonriente se acerca a mi oído y me susurra sensualmente:
-Soy el Rey, muñeca-

Y ahí mis neuronas explotan al entenderlo todo.

Muñeca...

***
-¿Cómo hiciste para convencer al hijo del dueño de qué una hembra participe?-

***
Cargos: se le acusa por narcotrafico agravado en más de cinco países. Abuso sexual con acceso carnal- me mira dolido -Organización de carreras ilegales y, por último- suspira -Doble femicidio culposo-

Dangerous Beauty| Lola#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora