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Me encanta verte sonreír, hyung. Creo que soy feliz cuando tu lo eres. 

—Tu mejor amigo, Park Jimin.

⌜¡Hay un GAY entre nosotros!⌟





























En el casillero rojo, un chico de cabellera castaña se encontraba con la frente apoyada en la puerta antes de abrirla. Ese chico, era yo. Min Yoongi, alias, el papacito de la preparatoria. Me encontraba con la frente pegada en el casillero porque no lo quería abrir, porque sabía que de nuevo habría una carta de amor. ¿Por qué tengo que ser tan lindo?

—¿Qué te pasa, Yoongi? —mi mejor amigo en todo el mundo, llegó a mi lado colocándose su mano en mi hombro, haciéndome girar para que lo mirase.

Se encontraba sonriendo y ese cabello anaranjado le lucía muy bien. Pero, yo era el guapo. Él solo era el amigo del guapo. Ni se les ocurra preguntar por qué mi ego es tan de mierda. Es que nací siendo hermoso.

—No quiero abrirlo. —le dije, apartándome de el.

—¿Por qué? —quitó la mano, su pequeña y tierna mano de mi hombro, cruzándose de brazos se dio un paso para llegar al casillero.

El murmullo de los estudiantes que pasaban cerca de nosotros me hizo sentir incómodo al saber que a todos les importaba la carta o lo que fuera que estuviera, esta vez, dentro de ese maldito casillero.

—¡Ahg! —me quejé y me rasqué la nuca. —Ábrelo ya y dime que mierda es.

Jimin, soltó una risita y negando con la cabeza, dirigió sus manos para abrir el casillero. Aparté la mirada con los ojos cerrados y sintiendo varios pares de ojos mirándome curiosos y por lo que hacía Jimin. A veces, detestaba ser popular.

—¿Ya? —pregunté, al escuchar la puerta rechinar.

—Ábrelos, dramático.

—No, hasta que me digas que es. —le dijo, empuñando más los ojos.

Entonces escuché el unísono de las chicas decir "aww" y supe que todo estaba mal. Asimismo, los abrí y me encontré viendo unos ojos brillantes azules. ¡UN PELUCHE! ¡UN MALDITO PELUCHE!

Jimin lo sostenía con alegría y me lo extendía.

—Anda, lee lo que tiene. —me dijo él.

Miré a todos a mí alrededor y sentí la peor de las vergüenzas. ¿Qué había hecho para merecer tal castigo?

Cogí al peluche blanco entre mis manos y lo examiné. Era muy tierno, que asco. Entonces, vi una pequeña hoja en su pecho. La quité y le entregué el oso a Jimin. Desdoble el papel beige y leí:

𝐇𝐚𝐲 𝐮𝐧 𝐆𝐀𝐘 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 ⇢𝐉𝐈𝐌𝐒𝐔|𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍⇠ 🅒 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora