Así, ella tenía al frente a Muzan, él que comenzó toda la pesadilla.
Mientras que volvía a levantarse y tomar su katana, no pudo por su hermano que le quito su arma antes de poder tomarla.
Unas lágrimas brotaron de sus ojos y sin poder pensar en un plan, ella intento alejarse, sin mucho éxito, su hermano evita que se mueva
- No seas descortés, hermana, tenemos un invitado - Toma sus hombros para inmovilizar la.
- Ha pasado tiempo, Nukima, he oído que ahora eres una cazadora de demonios... algo predecibles en mi opinión - El demonio se acerca a Nukima y ella trata de salir de ahí. - Tu debes saber en donde esta el lirio de la araña azul.
- ¿El lirio de la araña azul? - Lo mire confundida.
- Se que sabes algo de esa flor - El me mira con seriedad.
- Hermana, dile donde está, así el te dejará ser un demonio y no te matará en dos segundos - Hablo mi hermano con una sonrisa.
Despues de todo puede despertar y ver al pilar del sonido con sangre en su cara y ropa, el me tenía en sus brazos viéndome preocupado.
°
- Solo sabes preocupar a la gente, jodida niña - Sus palabras eran crueles, pero pude ver en sus ojos un poco de tranquilidad.
- No... dije nada, no corremos peligro - Intente hablar, pero el dolor de mi garganta me impedía hablar
Shinazugawa me deja en el suelo con poca delicadesa y trate de levantarme, pero se me dificultaba.
- No te muevas y no digas nada, ya digiste lo necesario - Llegaron los Kakushi y se llebavan a unos niños, otros curaban a algunos aldeanos.
Una de los Kakushi me mira y saca una guerijan.
- Señorita Mukaide, le voy a inyectar una anestesia para que pueda relajarse - Prepara la jeringa y me inyecta. - Ya puedes descansar, el demonio se fue, puedes soñar.
Cerre los ojos y sentí que el sueño en pocos momentos me hacia efecto.
- No entiendo para que te hacen dormir, si te despertaron hace poco - Una voz sonaba en mi cabeza y yo suspire.
- Por fin, eres tu... Ryo - Miraba el suelo, no era necesario verlo, su tono de voz me confirmaba todo.
- Ya sabes que mamá no le gusta como me comporto enfrente de otras personas, menos en su nuevo amado...
- De todos tenía que ser él.
- Tu sabes porque fue él.
- .... De igual manera no me vas a sacarme informacion para ese.
- Si no fueras mi hermana, te mataría.
- ¿Y solo eso te detiene?
- Tristemente, si
- ¿Que más quieres? por algo esta conversacion no termina.
- Solo dime en dónde esta esa flor.
- Si superia, igual no te diría.
- Por eso siempre te odie, nunca piensas en nadie más que tu, solo buscas tu felicidad, lo que te convenga, espero que un día tu suerte se acabe y te vea rogando por tu vida, así mamá estará detras de ti con una sonrisa, esperando las palabras que desea oír.
El escenario de mi sueño era solo oscuridad y no habia nada, todo el tiempo que hable con Ryoura miraba el suelo, sin tener que ver toda la oscuridad a mi alrededor.
- Si eso ocurriera, me suicidaria primero antes de rogar.
Aquello fueron mis ultimas palabras. Pude abrir los ojos y pude el techo blanco, tambien podia oler el lugar que había hierbas medicinales.
- Oh, ya despertaste - Mire a mi lado y era el pilar de los insecto quien estaba.
- S-Señori... - No pude hablar bien y tosía mucho.
- Con calma, tu garganta sufrió mucho, casi rompían tu cuello, debes estar un poco más tranquila, toma, bebe esta agua, te aliviará - Tomo el agua y la bebo con mucho cuidado.
- ¿Qu-ue pasó con l-los demás? - Pude decirlo un poco mejor.
- El pilar del viento pudo despertarte a tiempo y el demonio que iban, no estaba en esa casa, pero estaba cerca del lugar, le fue difícil encontrarlo para el pilar del viento, ese demonio no estaba solo, otro lo ayudo para esconderse o mejor dicho camuflarse.
Si, no estaba solo...
- ... Era mi madre.
Para que mentir a los pilares, como si me importara tanto que supieran que el otro demonio era parte de mi familia.
Pude ver la mirada de la señorita Kocho cambiar a una expresion de soprensa y yo estaba casi neutra por mis palabras.
- Tu hermano y tu madre son demonios, lo lamento mucho, debe ser dificil procesar todo eso - Ella me mira con pena y me salieron unas pocas lagrimas.
Si, el dolor de saber que ellos estaban vivos, pero de esa manera, me hacia llorar. Porque debían estar vivos asi.
La señorita Kocho me acarició mi cabello. - Lo lamento tanto, es horrible que tus seres queridos sean demonios.
No dije nada y ella dio unos pequeñas acarcias en mi cabeza, para luego alejarse.
La señorita Kocho es dulce, pero a la vez un poco distante. Podía entenderla por que es así.
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La dama roja ( kimetsu no yaiba)
FanficMukadei Nukima, conocida por ser una de las sobreviviente de la masacre de la mansión Nukima. La cazadora de demonios de ojos rojos.