capítulo VI

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PERCY POV

Percy no podía recordar nada, solo podía recordar, que había caídos rendido en los brazos de una de las dos diosas que lo estaban ayudando, pero el estaba exhausto, como para evitar algo, y como el esperaba, las diosas leyeron su mente, haciéndolo recordar cada momento de su miserable vida, el pensaba que ya había descansado lo suficiente para irse a donde los dioses jamás lo encontrarían, donde los dioses, no tenían poder, abrió los ojos pera encontrarse con dos diosas que estaban discutiendo y lo que el pudo escuchar fue muy poco

-tenemos que ayudarlo por ahorita, no podemos someterlo a lo que Zeus le haría- dijo una de ellas, y la otra respondió,- está bien, pero puedo ver que nos está escuchando- Percy trató de incorporarse pero le dolía demasiado, y para no mostrar debilidad ante las personas que lo traicionaron, se limitó a hacer una mueca de dolor.-Que quieren- dijo con voz fría ya que el no iba a mostrar respeto con ningún dios, haya votado por el o no -Tranquilo Perseo, solo te queremos ayudar- y en eso la diosa lo volvió a dormir, aunque Percy lucho contra esto pero, sabia que perdería ya que el no estaba en condiciones, ya la habían tratado de curar la herida pero nada parece lograrlo entonces se limitaron a ponerle una venda.

Las dos diosas ya habían pasado cuidando de el durante uno o dos años, con Percy, el plan de mantenerlo oculto estaba siendo ejecutado a la perfección hasta que Hermes llegó con un mensaje para las diosas, y en cuanto este se dio cuenta de quien tenían ahí casi sale volando de la tienda pero este fue detenido por las diosas, así evitando que este dios hiciera alguna estupidez, las diosas le explicaron todo y también pasaron los recuerdos de este haciendo que Hermes aceptara su ayudarlos, e inmediatamente fue al olimpo a inventarse algo, y luego regresar con las mismas píldoras que le había dado a Percy tiempo atrás en la guerra de los titanes.

Percy logró despertarse para encontrarse con estos tres dioses, que lo veían fijamente-gracias, por ayudarme- dijo Percy con agradecimiento para luego pararse con dolor, mucho dolor, pero fue detenido por estos dioses- Perseo necesitas descansar, no estas en condiciones de seg- y fue interrumpida por una oscuridad puro, como la que se presento en el olimpo hace una semana, los tres dioses se pusieron tensos y se prepararon para la batalla, y Percy invocó su arco y disparo en cuanto vio la figura del señor caos, pero este solo se movió ya que la flecha iba mal disparada, ya se imaginaran el porque. Los otros dioses al ver que era el señor caos de inclinaron ante el y pidieron perdón por haber atacado, pero el solo les dijo que se levantasen y caminó hacia Percy

-¿Quien es usted?- dijo Percy cansado

-soy el señor caos, primordial de la creación, y he visto tus logros y he visto de lo que eres capaz, y quiero ofrecerte algo Perseo-

- ¿se puede saber cual es su propuesta?

-claro Perseo, como te he dicho, he visto tus logros y he visto de lo que eres capaz, y te enfrentaste a uno de los peores monstruos que he dado vida, solo se ha atrevido a enfrentarlo el primordial de la luz pero por poco muere, y perdió una de sus armas, tu lo has logrado vencer, y como puedo ver encontraste su arco. Y no pude ver como lo que algunos te causaron y quiero que seas mi campeón, y príncipe de mi reino, y uno de los lideres principales de todo mi ejercito,-

Todos casi se mueren de lo sorprendidos que estaban por esta propuesta, y todos veían a Percy fijamente, hasta que Percy respondió

-acepto-

caos sonrió, en ese caso, caos se acercó y le dio su bendición, en unos cuantos segundos, Percy ya tenia la bendición del caos, después de eso el aura de Percy era mayor que la de los dioses, ya que se había juntado con la de los semidioses, pero empezó a bajar y se quedó un poco más alta que la se los dioses, el pelo se le volvió mas oscuro, los ojos ya no tenían pupila si no que eran total mente oscuros, los músculos se le tonificaron un poco más y volvió a tener una figura más nutrida, sentía que los poderes que tenían ahora tenía más todavía y no tenían limites, y el pelo tenia de nuevo el mechón blanco, ahora irradiaba miedo puro. Los otros 3 solo se quedaron viendo atónitos lo que tenían frente a ellos

Percy Jackson y la traición del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora