Capítulo 66: Juicios de Jonin, Día 4

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Capítulo 66: Juicios de Jonin, Día 4

"Je, je, je" Anko se rió entre dientes oscuramente "He estado esperando esto toda la semana. Buenos días, Choji ..."

El gran Chunin se mantuvo firme, directamente mirando a los ojos de su maestro sin una pizca de miedo o desafío.

El sabio sapo miró por la puerta parcialmente abierta a la habitación del hospital con una sonrisa tonta y lujuriosa. Claro, ella no estaba tan dotada como él normalmente prefería, y la mejor parte estaba cubierta. Pero a pesar de eso, estaba más que feliz de mirar con el pecho un poco más grande de lo normal de Yugao Uzuki mientras cuidaba al bebé Rei Uchiha. Si el Kunoichi había notado su presencia, ella no dio ninguna indicación.

Justo cuando Yugao estaba a punto de dejar al bebé, dándole una visión breve y clara, Jiraiya sintió una intención asesina que se movía rápidamente hacia él, y rápidamente compuso su rostro en la apariencia de una seriedad total.

"Buenos días, Tsunade", se dirigió a su antiguo compañero de equipo, su voz era todo un asunto, "quería conocer a la hija de Itachi, pero ella está unida a su nueva madre, así que no quería interrumpirla".

"Correcto", el Hokage se calmó un poco, no del todo convencido.

"Supongo que usted fue quien le puso el Sello de la nodriza a Yugao", le dijo. El médico Sannin no respondió; en cambio, su furia comenzó a acumularse nuevamente. Levantó las manos en sumisión.

"Bien, no es asunto mío", admitió.

"Aún así", dijo Tsunade, su voz con un tono de acusación, "es extraño que Itachi nunca nos haya contado sobre esta Erika, o que tuviera un hijo".

"¿Qué quieres decir?" Jiraiya respondió uniformemente.

"Fuiste su contacto todos esos años", le dijo ella directamente, "y él confió en ti más que nadie. No puedo creer que no supieras nada sobre esto".

"Aparentemente no era en quien él más confiaba", concluyó sombríamente el sabio sapo. Luego alejó esas emociones y agregó: "Nunca me dijo nada acerca de casarse o tener un hijo, aunque mencionó a Erika un par de veces hace unos cinco o seis años. Quería que le dijera a Sarutobi que el Raikage todavía estaba buscando a Kekkei Genkai. Y ocasionalmente hizo declaraciones sobre tener razones más allá de Madara de que quería permanecer encubierto ".

Tsunade frunció el ceño pensativamente, luego se encogió de hombros. Ella comenzó a comentar, pero fue interrumpida cuando la voz de Yugao salió de la habitación del hospital donde ella, Kakashi y Rei se estaban quedando.

"Si ustedes dos no quieren discutir los secretos de estado en el pasillo, he terminado con la alimentación", los reprendió el ex agente de ANBU, "y en contra de mi mejor juicio, presentaré a Rei al Sabio Pervy".

Tsunade se echó a reír, pero Jiraiya parecía molesta.

"Pensé que estabas por encima de eso, Yugao", dijo con fingido dolor, mientras entraba en la habitación. Ella les sonrió angelicalmente.

"Según todos los miembros de mi equipo y del equipo de Kakashi, ese es su título oficial, Maestro Jiraiya", le informó.

"Ahora hay una idea", sonrió Tsunade mientras cerraba la puerta. El hombre Sannin gimió en respuesta.

"Buenos días, Naruto", Iruka saludó a su sobrino sustituto.

"Hola, Iruka-sensei", el reconocimiento de Naruto fue inusualmente sometido. No se encontró con los ojos de su maestro, y había entrado lentamente en la sala.

"¿Pasa algo?" Iruka preguntó. Cuando la pregunta no obtuvo una respuesta, Jonin decidió probar una táctica diferente.

"¿La pequeña distracción de Hinata ayer por la mañana te hizo arruinar tu prueba de armas?" Umino bromeó ligeramente. Uzumaki se puso rojo brevemente, pero luego sacudió la cabeza.

Un afecto crecienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora