Abrió la puerta con cuidado, observando los dos pasillos donde el silencio parecía ser todo testigo muerto, porque ahí no había nada...
Empezaba a creer en los acosadores, tanto así que el miedo le hacía no querer salir, mientras una nueva rosa, una nueva fragancia y... Una carta con el sello le indicaban que si, que otra vez alguien le había dejado una noticia, un poema o un detalle que la hacía ruborizarse, pero ese alguien era "anónimo" dejando en el final de cada una sus iniciales.
K. K.
Podían haber múltiples hombres que le enviarían una carta, de cortejo con ciertas palabras indecorosas pero que ella botaba al finalizarlas.
Amada Asuna...
Me conmueve tu belleza, amada ... Eres muy curiosa, ¿porqué quieres saber quién soy? No aceptarías como entrega a un alma desolada que a olvidado como es vivir lo que se le ha regalado.
Un hombre que su vista perdió... Porque la avaricia un día le ha robado el corazón.
La vida parece desvanecerse con el tiempo, e incluso parece que se nace... Pero por más que intento, hundirme es mi destino...
He escuchado que la mitología griega te fascina ¿has escuchado de Perfesone? La mujer de Hades, me parece fantástico pensar en ella siendo tú, alguien frágil pero con la voz más firme y fuerte que hace temblar...
Eres como ella... Un tiempo te tengo... Un tiempo te tuve... Un tiempo...
K. K.
Apretó aquel papel en sus manos, tratando por la ventana ver que su amado llegará.
No volvería jamás.
Había muerto y todo de el pareció esfumarse, más el recuerdo que fue suyo aquel hombre que la enamoro, fue el ancla a la promesa que le lloro a las estrellas.
Desde afuera ... Entre los árboles de lo que fue su gran mansión, un joven de cabellos ébano, observaba ensimismado el lamento de su mujer, y mientras sus fosas nasales percibían el ligero aroma a sangre, dió la espalda, alejándose de su amada que con grito, se había pinchado el dedo.
Hoy era 24 de octubre su aniversario...
Fin...
Keyla S.
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Rosas de un desconocido #SAOF_Kiriasu
FanfictionY los pétalos despedían la fragancia más exquisita que alguna vez hubiese olido, porque aquel olor... era la fragancia del amor. Las cartas eran los espejos de unos ojos enamorados, que con sus dedos las palabras de su corazón extrajo.
