¿Qué pasó?
La golpeó, la cruda, la maldita realidad. Le asestó un buen golpe en la cara, en el estómago, en el alma. Ya estaba harta, pensó en todos aquellos que fueron callados como ella, asesinados, torturados, censurados. Se encontraba cansada, agotada de tener que romper paredes, impuestas por los autoritarios. Su cabeza estaba repleta de ideas, frustraciones, sentimientos, pero, entre tanta conmoción encontró la paz. La juventud nos vuelve tan frágiles cuando tenemos que ser indestructibles. Pensó, detalladamente, escrutó su ser y se propuso; ya no sería ella la que callara, sino ellos, los dejaría sin habla y sus pasos se escucharían como ecos de una multitud.
¿Cómo empezó?
Hizo su nudo en su corbata, se acomodó un poco el cabello desteñido, le recordó a ese discurso político, desteñido, reutilizado, el mismo cuento de siempre. Se dispuso a dibujar, su mente era un lío, tal vez por los desordenes químicos en su interior. Atrapó una idea como quien atrapa un objeto que cae, ¡eso, eso era! ¡Una caída! Dibujó con precisión experta líneas tan rectas como la “justicia” de esta sociedad . Hizo un cuerpo, se sintió dios, de alguna forma todos lo eran. No creía que alguien haría algo por ella, ella tenía que ser su propio dios. Pero qué dios más absurdo- pensó; con su cuerpo más pálido de lo recomendable para ser bella, su pelo muy corto y masculino, su estatura exageradamente alta y su ego por los cielos. Cuando hubo terminado su obra, la observó con ojo crítico, tenía la costumbre de mirar el mundo con ojos críticos; si no lo hacía ella, ¿quién lo haría? Las generaciones de ahora deterioradas en mente y espíritu lo único que miraban con criticidad eran las selfies, a la gordura y las diferencias impuestas por la sociedad. Decidió que estaba harta.
Se miró, el pelo despeinado, los frenillos, su cuerpo bajito y su mente en alto. Miró sus espinillas, sus vellos públicos que no debían de ser expuestos a la vista, miró todas esas imperfecciones que le habían dicho que estaban mal. Se dio un segundo vistazo, y pensó que era absurdo, ella no estaba mal, eran ellos. Se amó, con su baja estatura que le permitía ser abrazable y apapachar a sus seres queridos, le encantaron sus despeinados colochos, sus espinillas no tenían importancia para ella. Enloqueció al ver crecientes pelos en sus piernas, axilas, rostro. Se amaba. Pero no siempre fue así, antes se había dejado caer en las garras de los estereotipos, en ese odio irracional que te enseñan desde pequeña los medios. Decidió que ya era suficiente.
La Chica de Papel, La Genio de las Corbatas y La Chica que Arregla el Mundo Mientras que este No Mira tenían algo en común, sentían repulsión hacia el sistema. No les parecía justo que la inteligencia se viera reducida a una simple nota, se encontraban en desacuerdo con la manera tan rutinaria y robótica de enseñar. Las tres querían un cambio, y lo harían.
¿Qué hicieron?
Cada una tenía una forma de expresarse diferente, una escribía, otra fotografiaba y una más dibujaba. Todo pasó cuando les preguntaron en clase, ¿qué querían hacer cuando salieron del colegio? Ninguna sabía lo que quería, se encontraban perdidas en ese mar de opciones. Tenían miedo, tal vez, querían ser artistas. ¿Qué diría la gente? A lo mejor se reirían, porque eso es lo que hacemos, nos reímos. Convertimos todo en un chiste porque así pierde importancia, vivimos en el desinterés, abstencionismo, en la burla. Mas, todo tiene resultados, tenemos la mitad de la Asamblea de chiste, llegaron a sus puestos mediante el odio. Nos quejamos del déficit fiscal, pero a la hora de votar lo hacemos en chiste. Queremos una sociedad mejor pero no queremos reformar el sistema educativo. Pedimos a gritos un desarrollo sostenible para que así nosotros y el planeta nos sostenga, pero aquí lo único que se sostiene son ellos, los políticos, capitalistas, los que están al mando. Los que pronto nos intentarían acallar, que dicha que algunas personas tenemos la capacidad para abrazar con una flor de fuego inmarcesible la mente de los perjudicados.
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Madrugadas
Short StoryEn este espacio subiré escritos diversos (los cuales he creído que son aceptables gracias a unas amigas). No sé qué poner, simplemente he creado este lugar para escribir y tal vez mejorar mi confianza en mí misma, al recibir un poco de aceptación.