➴Memorias Nocturnas [Escribiendo...]

Reflexión /3/

Llevas dedicando tiempo y esfuerzo a un objetivo, y aun así sigues como cuando empezaste.

Apuesto a que más de una vez te has visto en una situación similar.

Te lo has currado, pero apenas has avanzado nada. Y eso hace que te sientas frustrado, cabreado y sin saber qué hacer.

Normalmente, en este punto es cuando tiras la toalla.

Te dices a ti mismo : «¡yo no valgo para esto!», y ante la falta de resultados renuncias a aquello que querías conseguir o no encuentras la forma de hacerlo porque comienzas a sentirte "Inútil".

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Sin embargo, en el 99% de los casos el problema no es que no valgas, sino que estás cometiendo un error de ejecución en el que todos caemos en mayor o menor medida.

Todos los seres humanos, consciente o inconscientemente, nos marcamos objetivos.

Siempre hay un nuevo proyecto que queremos sacar adelante, algún aspecto de nuestra vida que nos gustaría mejorar o algún logro que nos apetece conseguir.

Aun así, rara vez nos paramos a pensar en qué es un objetivo y qué hay que hacer para conseguirlo.

En esencia, el motivo por el que no progresas ni ves resultados a pesar de que te estás esforzando en conseguir tus objetivos es que estás dedicando demasiado tiempo a acciones complementarias o inútiles y demasiado poco a las acciones fundamentales.

Es posible que no me creas.

Que estés convencido de que tú no estás desatendiendo tus acciones fundamentales.

Sin embargo, puedo asegurarte que no es así.

Si no avanzas a pesar de que te lo estás currando, es porque estás fallando en las acciones fundamentales, lo que pasa es que no te has dado cuenta hasta ahora o no lo quieres reconocer...

A continuación, me gustaría explicarte cuáles son los motivos:

1. Tienes unas expectativas que no son realistas

En casos como este, lo que existe es un problema de expectativas.

Estás realizando acciones fundamentales, pero esperas conseguir resultados que no son realistas en poco tiempo.

Y la raíz del problema es que no quieres esforzarte.

Si te encuentras en esta situación, lo que necesitas es aceptar la realidad.

Darte cuenta de que no hay atajos, y que en algunos casos lleva tiempo avanzar aunque hagas lo correcto.

2. Quieres correr antes de aprender a andar

El problema que comete mucha gente es que quieren ir demasiado rápido, y pierden el tiempo en acciones complementarias demasiado avanzadas para ellos y descuidan lo verdaderamente importante en el proceso.

Detrás de este comportamiento se encierra lo mismo de siempre: el miedo a realizar las acciones fundamentales y la ilusión de que es posible encontrar un atajo y conseguir resultados avanzado.

3. Has identificado mal cuáles son tus principales prioridades

Cuando eliges mal tus acciones fundamentales, estás perdido, porque por mucho empeño que pongas de tu parte los resultados que vas a conseguir no van a ser buenos.

Tienes que saber que necesitas poner de tu parte en cada momento.

La solución, lógicamente, pasa por identificar correctamente las acciones primordiales desde el primer momento, algo que te explicaré a continuación.

Cómo conseguir una mejor gestión del tiempo y planificación:

1• Ten claro cuando te vas a levantar y a qué hora vas a acostarte:

→Lo ideal son 7 horas, incluso 8h, de descanso diario. Dormir ayuda a levantarse con más fuerza para afrontar la jornada del día siguiente.

2• Haz todos los preparativos la noche anterior.

→ Es imprescindible irse a la cama con todo organizado. De este modo por las mañanas tendrás más tiempo para ponerte en marcha y podrás salir de casa sin prisas.

3• Anota todas las tareas pendientes y anota prioridades.

→El formato no importa. Es importante escribir todas las tareas que tienes que llevar a cabo y ordenarlas según su prioridad. Así conseguirás una mejor ruta de tu jornada y no te dejarás nada por el camino.

4• Actualiza tu planning con todos los cambios y contratiempos.

→Durantea jornada se producen cambios y algunas tareas pasan a ser prioritarias. Realiza los cambios necesarios para actuar con toda la previsión posible. No te engañes a ti mismo.

5• Entiende que a veces no es posible llegar a todo.

→A veces es imposible realizar todas las tareas que teníamos programadas para un solo día. Sí no has podido terminar eso que tenías pendiente, tendrás que postergarlo al día siguiente, y no hay ningún problema por ello, siempre y cuando no tiendas a procastinar demasiado.

Es importante autodefinirnos una rutina controlada, pues nos permite hacer el tipo de cosas que aportan un valor añadido a nuestro día a día y nos permiten vivir de la vida disfrutándola.

La sensación de tener el control que aporta nos proporciona seguridad, y nos aleja del tenernos que enfrentar a situaciones inesperadas o ajenas a lo planificado, estas situaciones nos hacen gastar energía inútilmente.

"Sí no quieres ver tus deseos frustrados no desees jamás sino aquello que sólo de ti depende"

¿No te gustan los resultados que has obtenido? ¡No pasa nada! Todo depende tí y en tu forma de trabajar. Intenta cambiarlo e ir a por el máximo. Saca de tí todo potencial y demuestra al mundo de lo que eres capaz.