Roba MI Dios Del Trueno Volador

Capitulo 21

Naruto logró una sonrisa avergonzada. "Aunque ... no me importaría una comida, primero". Miró a un lado, coloreando. "Ni siquiera pensé que había pasado tanto tiempo desde mi última comida ..."

"No te preocupes por eso", ella saltó para tranquilizarlo, y la atmósfera pesada pareció aclararse un poco. "¿Hay algo que te gustaría ...?"

"... Ramen," murmuró Naruto, nombrando la primera comida que siempre había comido en su lengua, aunque se dio cuenta de que probablemente no era la mejor opción para Minato, a quien sospechaba que no le habían importado las cosas. Aún así, no podía pensar en otra cosa que hubiera preferido en este momento, y si tenía que ponerse en los zapatos de su padre, todavía tenía que haber al menos algo suyo, o se volvería loco. "Si no es demasiado inconveniente", agregó con cuidado.

"Por supuesto ... entiendo," dijo Mikoto, cerrando los ojos por un momento, y cuando los abrió, sonrió cálidamente. "Intentaré hacerlo como ella lo prefirió, ¿de acuerdo?"

"S-sí. Gracias." Naruto se frotó la parte de atrás de su cabeza, echando otro vistazo a sus alrededores. "¿Mi ropa está cerca?" preguntó. "Preferiría no vagar por las habitaciones principales en mi ropa interior ..."

"Cierto. Supongo que no quieres comer aquí", señaló, dando un paso hacia las puertas. "Haré que Itachi te traiga algunas de nuestras túnicas, ya que las tuyas fueron dañadas. Solo será un minuto".

Ella se abrió la puerta, sin mirarlo nunca. "Hokage-sama", se ofreció con una profunda reverencia mientras estaba allí de pie, como si acabara de recordar que no era solo un amigo de la familia, ni siquiera un miembro del clan. La puerta se cerró.
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"Por supuesto, me encantaría que usaras nuestro patio trasero para tu calentamiento", sugirió Fugaku con frialdad cuando Naruto estaba terminando su tercer tazón de ramen. "Estoy seguro de que será suficiente para sus propósitos".

Naruto se lamió los labios, asintiendo. Estaba en conflicto sobre si pedir un cuarto tazón, preguntándose si sería demasiado sospechoso. Decidiendo lo último, suspiró de mala gana y dejó el cuenco vacío. La cena de la noche con los Uchihas había sido un asunto bastante rígido, en total, y él no quería hacerlo aún más incómodo.

Después de todo, mencionar la necesidad de entrenamiento para juzgar el alcance de su recuperación ya había hecho que Fugaku se tensara notablemente, y había provocado que Itachi lo mirara con curiosidad. Estaba claro que los Uchiha eran muy privados. Su padre probablemente nunca había sugerido la mitad.

"Estoy muy agradecido," contestó Naruto mientras empujaba su tazón más lejos. "Y debo recomendar la extraordinaria cocina de tu esposa. No he probado el ramen tan bien desde ..." Se detuvo por un largo momento, recordando la primera vez que Iruka lo había llevado a la tienda de ramen de Teuchi, y tragó saliva.

Parecía que sus segundos habían retrasado los planes de la familia para la noche, pero nadie se había quejado, y Naruto no estaba muy sorprendido por eso. Mikoto ya había pasado a limpiar la mesa mientras Fugaku e Itachi se quedaban con Naruto. Probablemente tenían otros deberes que cumplir, pero el Hokage llegó antes que esos, tal vez incluso más que cualquier otro huésped de la casa. Itachi estaba mirando a su padre expectante, y Fugaku parecía entender lo que su hijo quería.

"Haré que Shisui vigile tu entrenamiento nocturno", murmuró por fin, mirando entre el chico y Naruto por un instante. Itachi no se veía muy feliz mientras asentía, apartando la mirada.

"Lo siento," soltó Naruto. "¿Estoy interrumpiendo algo?"

Itachi miró a su padre con incertidumbre cuando el hombre inclinó la cabeza hacia un lado lo más mínimo posible, sus ojos se estrecharon mientras estudiaba a su supuesto Hokage. "Itachi entrena con Uchiha Shisui cada dos noches, Hokage-sama", explicó Fugaku, e Itachi asintió con la cabeza. "Esta noche, planeé revisar su progreso. No hace falta decir que lo haremos en una fecha posterior, ya que no creo que aprecie que estorbemos en su régimen de entrenamiento personal".