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.El viaje de retorno fue agotador para Arthur. Efectivamente, para sus hermanos no había pasado desapercibido el hecho de estar cargando un peluche cuando se subió a la camioneta. Las burlas no se hicieron esperar, inundando de risas el ambiente durante el viaje de regreso. Él simplemente decidió ignorarlos, posando su vista en el paisaje para distraer su mente, aferrándose al peluche con fuerza por si a alguno de sus hermanos se le ocurría arrebatarle el oso para "jugar" con él. Por suerte, su madre, a mitad del viaje, decidió calmar a sus hermanos mayores, alegando que no debían hacer tanto ruido, puesto que Peter se había quedado dormido.
Su madre lo miró con una sonrisa que supo descifrar. Arthur sabía que también había pedido que se calmaran para que dejaran de molestarlo. Internamente agradeció eso.
Apenas llegó a su cuarto, dejó al peluche dormido sobre su cama y se fue directo a darse un baño.
Se tomó su tiempo en la ducha, sintiendo sus músculos relajarse al entrar en contacto con el agua tibia que caía sobre él. Por momentos sentía un leve ardor en algunas zonas de su cuerpo, debido a los raspones que se hizo durante la competencia con sus hermanos. No se quejaba, no; había valido la pena por ver la cara de derrota de su hermano mayor.
Mientras realizaba ligeros masajes en su cabeza para formar espuma, meditó sobre las circunstancias de Alfred. La verdad no estaba tan seguro de la razón por la que había terminado de esa forma. Aunque tenía una ligera sospecha de con qué estaba vinculado ese hechizo, no estaba seguro de cómo romperlo. No era muy conocedor del tema; no había querido volver a saber más después de que su padre se fue de la casa.
Suspiró.
"Tendré que hacer una visita a ese lugar."
No le quedaba de otra si quería tratar de ayudar a Alfred.
Salió de la ducha con solo una toalla en la cintura; había estado tan apurado en darse una ducha y dormir que olvidó su pijama en el armario.
Miró en dirección de Alfred para asegurarse de que seguía dormido. A pesar de que eran chicos, no quitaba el hecho de que lo hacía sentir incómodo si lo miraba cambiarse. Además, no ayudaba que fuera precisamente Alfred quien pudiera observarlo.
Al notar que el americano seguía tirado cual estatua, se dio la vuelta más tranquilo y procedió a comenzar a vestirse.
Al terminar, se sentó al lado de Alfred. Recordó la primera impresión que tuvo de él cuando lo conoció.
"Qué niño tan ruidoso", expresó un Arthur de tan solo siete años, al notar cómo su pequeño vecino hacía un berrinche por no querer soltarse del vestido de su madre. Intrigado, decidió detener su marcha de retorno del colegio a su casa.
En ese momento, Arthur no comprendía que la razón de tal rabieta era porque el menor no quería separarse nuevamente de su madre. A su corta edad, Alfred había procesado el patrón de ida y vuelta de su madre, sabía que pasarían otros tres meses para que su madre regresara. Solo para que se quedara un mes con ellos. Era una proporción injusta. Su hermano Matthew lloraba desde el marco de la puerta sin hacer tanto escándalo. Si él no estaba dispuesto a luchar para que su madre se quedara, él lucharía por los dos.
Aumentando el escándalo, trató de aferrarse con más fuerza para que su madre no se subiera a ese taxi que la apartaría de su lado. La señora Jones, algo cansada, llamó a la nana que se encontraba consolando a Matthew para que la ayudara. Con algo de esfuerzo, la nana cargó y atrapó entre sus brazos al revoltoso Alfred, alejándolo de la señora Jones.
–Lo siento, cariño. Volveré con muchos juguetes para que no estés triste. Solo espérame, ¿sí?
Y sin decir más, subió al taxi.
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𝙼𝚈 𝙿𝚁𝙴𝙲𝙸𝙾𝚄𝚂 𝙱𝙴𝙰𝚁 [𝙴𝙳𝙸𝚃𝙰𝙽𝙳𝙾]
Fantasy◤ -------------------- ֍ ➶ ✾ Con un poco de magia Alfred terminará convirtiéndose en un osito de peluche Y esto lo llevará a ser envuelto en una serie de sucesos que lo llevarán a descubrir los verdaderos sentimientos de su mejor amigo. ✾ ➶...