NORMA (Reeditado y resubido de mi antigua cuenta).

3. Pena.

Dejaron caer violentamente a norma sobre la maleza y hojas secas que rodeaban un enorme y longevo roble.
Ambos hombres se miraron y sonrieron, el tipo gordo y más fuerte de los dos, no pudo esperar un segundo más, y en un movimiento con una mano le arrancó con una violencia enorme el vestido blanco. Se detuvo un momento y examinó su cuerpo de pies a cabeza extasiado, soltó una risa chillona, parecía un cerdo llorando, era asqueroso. Norma no podía hacer nada más que llorar y rogar a sus captores piedad y a su dios que le dejarán volver a casa.
Pero esa noche dios no le oyó, le abandono el cielo.

— Bueno, bueno, bueno.... —dijo el tipo obeso a su cómplice — Amigo, yo la apañe primero, así que yo iré primero.

— ¡Adelante camarada! Te dejare tenerla como regalo adelantado por tu cumpleaños —respondio—.

Era ya imposible describir la expresión en el rostro de Norma y el enorme miedo que le invadía. Trato de seguir luchando pero le fue inútil cuando el bastardo de la risa asquerosa se montó sobre ella, y arrancando los últimos trapos que cubrían su delicado cuerpo tomo su virginidad de la forma más vil. Le golpeaba y penetraban salvajemente, procuraba lastimar hasta el último centímetro de su intimidad, le escupió y cacheteo en un par de ocasiones, le rasguño y mordió su cuello como una bestia, Norma, débil y destrozada, solo rezaba y deseaba despertar del horripilante sueño que estaba viviendo.