Capítulo 26: Ojo del huracán

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Un joven Loud llega a casa totalmente abatido, llegó a sentarse en el sofá, aun corrían gotas de sudor de su frente, además sus axilas estaban humedecidas. Sin contar que no había comido, la familia ya había almorzado, pensado que ambos ya habían comido en el centro comercial, ya eran las cinco de la tarde. Su estómago gemía de dolor, pero al parecer no era único.

Lincoln: Tengo hambre...

Leni: También yo...

Lincoln: ¿Leni?

Leni: ¿Quién más podría ser?

Lincoln: Bueno, la casa no es tan grande y somos 11 hermanos... así que...

Leni: Ah bueno sí... pero soy yo esta vez.

Lincoln: Lamento que tengas hambre, no me preocupé por ti y te traje conmigo a esto.

Leni: No, no, era para mantenernos seguros. Puedo entenderlo.

Lincoln: ¿Ahora qué hacemos?

Leni: Quizás... podamos pedir pizza.

Lincoln: No tenemos dinero...

Leni: Cierto, pero Lola tiene.

Lincoln: No te arriesgues con Lola, ella es como el capo de una mafia, o sea te pedirá una tarea casi imposible de realizar para pagarle, o peor, te pedirá el doble.

Leni: ¿Es peor que me cobre el doble?

Lincoln: En esta casa no hay mucho dinero que digamos.

Leni: Ah, siempre se me olvida.

Lincoln: Bueno... iré yo a pedirle a Lola.

Leni: ¿¡Qué!? ¿Qué hay de esa charla que dijiste hace apenas 5 minutos?

Lincoln: Segundos Leni. Además, siempre me arriesgaré por ti... por cualquier cosa, incluso Lola.

Leni: No es necesario Linky, de todas maneras, no tengo tanta...

Antes de terminar la frase un fuerte aullido de su estómago re suena en el salón.

Lincoln: Eso veo.

El joven ríe, luego mira a todas direcciones inclusive 2 veces el mismo lugar para asegurarse que no hubiese nadie, solo para abrazar a la rubia y besarla apasionadamente.

Lincoln: ¿Sigues con hambre?

Leni: L-la verdad es que sí... o espera ya entendí.

Ambos ríen, hasta que una figura muy obscura sale de la chimenea.

Leni: ¡Ah! ¡una espelúznate sombra!

Lincoln: ¿De qué habl...? ¡Ah que es eso! Espera ¿¡L-Lucy!?

Lucy: Colmillito se había atorado en la chimenea, no me pregunten como.

El albino con la cara extremadamente roja, pensando en la posibilidad de que haya oído lo pasado anteriormente.

Lincoln: Lucy, acaso t-tú...

Lucy: ¿Oír todo? Sí, todo.

Lincoln: No puede ser, Lucy yo...

Leni: Tranquilo Lincoln.

Lincoln: ¿¡Tranquilo!?

Exclama como si su vida dependiera de ello, haciendo que todo el segundo piso de la casa se silenciara.

Rita: Lincoln ¿pasa algo?

Pregunta su madre desde arriba.

Lincoln: N-no mamá, todo bien.

Ahora gritando en susurros, mientras arriba vuelve a reinar el caos en cuestión de segundos, como si no le importase nada.

Lincoln: ¿¡Cómo puedo estar tranquilo!? ¡Lucy lo sabe, todo acabó!

Leni: Lincoln, Lucy...

Lincoln: Se acabó, no quiero que acabó aquí, no quiero alejarme de ti, no quiero...

Leni: Lincoln...

Lincoln: Como pude ser tan descuidado, es mi culpa, ahora sufrirás por mi cul...

Leni: ¡Lincoln, Lucy lo sabe!

Lincoln: ¿Q-qué?

Pregunta con lágrimas en los ojos.

Lucy: Ya lo sabía, Leni me había contado. Bueno de hecho la presioné.

Lincoln: ¿Q-qué?

Lucy: Antes de continuar, me alegro por ti Leni, al final ambos sentían algo por el otro, así que puedes estar tranquila.

Leni: Todo pasó esta mañana, en verdad estoy muy feliz Lucy.

Lucy: Ya lo creo.

Lincoln: Yo... no entiendo nada.

Lucy: Mira, hace un par de días Leni se comportaba rara, se enrojecía, pasaba mucho tiempo contigo, entre otras cosas. Un día le pregunté, más bien la ataqué con preguntas y finalmente confesó.

Lincoln: Pero ¿por qué no le dijiste nada a nuestros padres?

Lucy: Porque no merecen ser infelices, tú nos ayudas casi todos los días con nuestros problemas y nosotras solo te metemos en problemas, o muy pocas veces te ayudamos en algo. Aunque no sabía bien si tú sentías lo mismo que ella.

Leni: No es lo que me dijiste a mí.

Lucy: Es que creí que no lo entenderías.

Lincoln: ¿Qué le habías dicho a Leni?

Lucy: Le dije que mantenerlos a ustedes separados sería como separar a mi Edwin de mí. Aunque eso también es cierto.

Lincoln: Y último ¿cómo era eso que no tenía que preocuparse?

Lucy: Le había dado una fecha límite para saber si le gustabas o no. No podía pasar de alto que se obsesionara contigo si tú no sentías nada con ella, ambos hubieran salido perjudicados.

Lincoln: Wow... Lucy, eres la mejor...

Dice abrazándola, con Leni uniéndose.

Lucy: Normalmente detesto los abrazos, pero su alma se siente cálida, tanto que me tranquiliza.

Lincoln: En verdad te agradecemos, lo que haces por nosotros no tiene precio.

Leni: Si quieres algo, cualquier cosa puedes avisarnos, estamos endeudados contigo por siempre.

Lucy: Solo una cosa... sean discretos, la casa es pequeña.

Lo recuerdo (Lenicoln) 2da TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora