Enamorándose Del Chico Malo

El Ejercicio Siempre Es Bueno

Unos brazos rodeaban la pequeña y desnuda cintura de Hermione, que poco a poco fue despertando de un largo sueño, aunque se sentía como si un tren le hubiese pasado por encima, noto que no tenía nada de ropa y que lo único que la cubría eran las sabanas grises de aquella cama, se incorporó en la cama mientras tocaba su sien delicadamente, no sabía que el alcohol la afectaría así, pues apenas bebió más de 4 copas.

El bulto de su lado, el cual identifico enseguida como Draco Malfoy, la observaba divertido, posando aquellos ojos gélidos sobre ella.

-¿Hice mucho el ridículo?- pregunto la castaña mientras se pasaba una mano por su rostro avergonzada- espero que no...

Draco se incorporó al lado de la castaña, la sabana gris tapaba su cintura evitando que la castaña se diera cuenta de que no llevaba nada y que su gran anatomía estuviera casi al descubierto.

-Bueno, si con ridículo te refieres a tirarle una bebida a la cara de mi ex novia- comento Draco a lo que Hermione se llevó la mano a su boca con la sorpresa en su rostro- entonces sí, hiciste el ridículo, aunque yo no me lo tome así, la verdad, fue incluso gracioso- Draco no pudo evitar soltar una carcajada al recordar como Astoria estaba empapada en aquel liquido morado mientras se quejaba.

Hermione agacho la mirada avergonzada, miro a Draco de reojo notando como aquellos orbes grises no le quitaban la mirada de encima, su piel se erizaba por momentos.

-Lo siento, no suelo ser así cuando bebo- reconoció Hermione, pues Astoria era la típica niña de papa que quiere todo cuando a ella le plazca y eso a Hermione la sacaba de sus casillas, por otra parte el rubio solo negó y beso la cabeza de la castaña para luego levantarse y dejar toda su virilidad al descubierto delante de los ojos chocolate de Hermione, que no tardo en apartar la vista avergonzada- Por dios... ¡Draco! ¿¡Podrías al menos taparte no!?- preguntaba alterada la castaña, que en parte si quería mirar, pero su vergüenza podía más en aquellos momentos.

El rubio la miro con una sonrisa de medio lado pintada en su rostro, sin moverse del sitio, observando como Hermione apenas dirigía su mirada a él para no ver su polla, que aunque no estaba en posición de guerra, tenía un buen tamaño.

-A noche no te importo mucho llevártela a la boca y ahora te da vergüenza echarle una miradita- respondió Draco mientras se cruzaba de brazos sonriendo- es algo contradictorio castaña, deberíamos trabajar en quitarte esa vergüenza...

Dicho eso, Draco se fue acercando a Hermione colocándose delante de ella en la cama de rodillas, cogió la mano de la castaña y la llevo a su polla, aunque al principio se resistió, al notar aquel gran tamaño y estando normal, no dudo en mirarla, pero trago saliva difícilmente al verlo.

-Pero como te puede caber eso en el bóxer- decía incrédula la castaña, no había visto a muchos hombres desnudos, a lo mejor a 1 o 2 pero sin llegar a hacer nada, y no tenían la polla como la de Malfoy, que parecía que la genética o los mismísimos dioses fueron agradecidos con él.

Draco abrió los ojos de golpe mientras una risa se escapaba entre sus dientes, se levantó de la cama y cogió a Hermione en brazos pero cargándola en su hombro, esta no paraba de moverse, a lo que Draco no tuvo más opción que darle un buen azote para que se estuviese quieta y se comportara, esperando que la reacción de Hermione fuera de queja, se sorprendió al escuchar un gemido ante tal acto del rubio.

-Me parece que te gusta que te den azotes castaña- sonreía el chico mientras se dirigía al baño con ella- sigue portándote mal y te daré mas.- amenazo muy decidido.

Hermione no tardo en morderse el labio, pues aquellas palabras del rubio no tardaron en llegar a su mente haciendo que su intimidad empezase a humedecerse ligeramente, trago saliva y se mantuvo quieta.