Capítulo 3

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Busque en el closet por alguna prenda que pudiera usar y encontré un vesitido sencillo de color amarillo que acompañe con unas zapatillas blancas, me mire en el espejo y debo admitir que por primera vez en días mi figura se resaltó. Salí en busca de Kallum y cuando por fin lo encuentro el me mira de pies a cabeza, y puedo notar como se le escapa una sonrisa:
-no quiero soñar indecente pero wow, te ves espectacular- dice con su mirada aún puesta en mi, no puedo evitar sonrojarme

-gracias - le respondo con una sonrisa ligera y la cabeza gacha

-¿nos vamos?- pregunta y asiento, salimos al garage y me encontré con una pequeña jeep estacionada- generalmente voy caminando a todos los sitios pero la central telefónica queda un poco aislada además de que mi auto estaba dañado por eso no podía llevarte Elizabeth, espero que entiendas- dijo y yo inmediatamente me sentí mal por haberle hecho aquella escena
-lo siento- le dije bajito
-no tienes porque disculparte, he sido un cretino contigo- me dijo con una sonrisa mientras encendía el auto. Salimos de su casa y me puse a contemplar la isla, era realmente hermosa, sentí el viento palpar mis mejillas y me sentía bien por primera vez en varios días, volteé mi vista hacia Kallum quien para mi sorpresa me miraba con una pequeña sonrisa. Volvió su vista hacia la pista y ahora era yo quien me detuve a mirarlo a él, su rostro era tan marcado pero delicado al mismo tiempo, su mandíbula hecha por los mismos dioses y aquel cuerpo que había tenido la oportunidad de contemplar varias veces, estaba allí totalmente perfecto. Era extraño pero me sentía totalmente atraída por el y algo me decía que él también por mi.
Como lo había advertido Kallum, el camino era largo y estaba ansiosa por llegar y hablar con mi madre, quien tenía que estar muy angustiada por mi, seguro habrá de pensar que estoy muerta y eso la debe de tener al borde de una crisis. Kallum se detiene y puedo decir que hemos llegado por la gran antena que se encuentra ante mis ojos. Se desmonta y luego abre la puerta por mí. Me mira y hace un ademán con su cabeza para que lo siga. Yo hago caso a su señal y voy atrás de él.
Cuando llegamos al sitio se nos acerca un señor un poco robusto de algunos 60 años con uniforme de policia:
-hola, Kallum. ¿Cómo has estado?- le pregunta y puedo notar que Kallum está un poco incómodo
-bien, Gert- le responde secamente- ¿podrías ayudar a esta señorita a contactarse con su familia?- dice señalándome y yo sonrío
-Por supuesto que sí- me responde con una sonrisa Gert, yo respondo con el mismo gesto y le sigo hacia un pequeño micrófono que está sobre una mesa- dime el número- pregunta y yo se lo digo, el marca unos botones en una máquina un tanto vieja y me pasa unos auriculares. Yo me los coloco y escucho los timbres del teléfono seguidos de la voz entrecortada de mi madre
-hola-la escucho decir y par de lágrimas se escapan de mis ojos
-hola ¿mamá?- digo y la escucho llorar
-¿Elizabeth? ¿Eres tu?- me pregunta
-si, mamá -digo riendo entre lágrimas
-oh por Dios no sabes lo preocupada que estaba, sabia que no estabas muerta aunque todos aseguraban que si- me dice y yo no puedo evitar llorar
-fue horrible mamá-digo sollozando- sentí que moriría- digo y la escucho sollozando conmigo
-pero ¿donde estas? Me informaron que cuando perdieron señal contigo estabas lejos de un aeropuerto- me dice
-así fue, estoy en Tristán de Acuña, es una pequeña isla, no tiene puertos ni nada para aterrizar pero por suerte caí aquí y ahora estoy recuperándome para poder volver- le respondo y miro como Gert le dirige una mirada a Kallum, no se que querrán haberse dicho
-¿pero todo está bien?- me pregunta como madre preocupada
-si, mamá estoy bien- digo con una sonrisa ahogada en lágrimas- ¿cómo está Allison?- le pregunto
-te extraña pero no está enterada de nada, ya sabes cómo es- me responde y la entiendo
-cuídala por mi mamá- digo y siento como la conexión se va perdiendo, miro a Gert quien está tratando de reconectar fallidamente la llamada y me quito los audífonos cuando veo que no se puede hacer nada mas. Suspiro y Kallum se pone a mi lado, cuando empiezo a sollozar otra vez. Extrañaba a mi familia. Kallum extiende sus brazos por mis caderas y yo lentamente me paro de mi asiento para poder apoyarme en el.
Lloré en su pecho y pude sentir como deslizaba delicadamente sus dedos por mi pelo, hundió su nariz en mi cabeza y sentí como depositaba pequeños besos sobre mi cabeza:
-todo irá bien, Elizabeth- me dice mientras yo inspiro el olor que desprendía su cuerpo y conseguí de alguna manera calmarme
-Lamento tener que decirte esto, pero...

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2019 ⏰

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