-Lo siento mucho
Me levante del piso y sacudí mi ropa. Mis cosas estaban esparcidas por todo el piso. Mire a la chica a la cual casi tiro al piso. Iba con una pollera corta, una blusa con un escote generoso… muy generoso, tacones altos, bien peinada y mucho maquillaje y accesorios también. Las dos que estaban atrás iban casi iguales.
Como debí suponerlo. Ella debe ser la famosa Sabrina Roos, codiciada por todos, en la cama de todos, odiada por todas.
Me hecho un vistazo de arriba-abajo e hizo una mueca. Me agache a juntar mis cosas y ella se volteo a susurrar algo con sus ‘amigas’. No se porque de repente parecía que todos estaban alrededor nuestro, un círculo se había formado.
Me levante del piso nuevamente y sacudí la rodilla de mis pantalones. Ella estaba frente a mí con una sonrita.
-Sabrina Roos –estiro su mano, yo la estreche-
-Oriana Sabatini
Todos los que estaban ahí comenzaron a susurrar cosas. Seguramente malas como siempre, hacia mi persona.
-Oriana Sabatini… bien, ¿Te gustaría estar en nuestro grupo?
-¿Su grupo? ¿Cómo se llama?
-Somos las populares –volvió a examinarme- tenes potencial. Me gusta tu forma de vestir
-O sea… que si yo quiero estar con ustedes… ¿Tengo que vestir bien? Oh… ¿Qué pasa si mañana vengo con un pantalón rasgado y una remera vieja y zapatillas?
-Quedas fuera –emitió seca-
-¿Y si ese es mi estilo?
La gente volvía a susurrar cosas. La verdad me estaba hartando. Esta chica solo me quería en su grupo porque tengo plata y me visto bien. Yo no soy así, no tengo ni el más mínimo interés en estar con ellas.
-No gracias –dije al fin- no quiero estar en ‘su grupo’. Que por cierto… les sugiero un nombre… ‘huecas superficiales sin fin’
Sonreí, otra vez todos murmuraban, a las ‘secuaces’ de Sabrina casi se les cayó la cara. Sabrina solo me miro mal… muy mal, y con el poco orgullo que le quedaba se dio media vuelta y se fue. Empujando gente por el camino.
Otras veces todas comenzaban a dispersarse, y a volver a meterse en sus asuntos.
Empecé mi camino para llegar más rápidamente a mi casillero. Estaba un poco alejado. Debe ser de los últimos. Cuando al fin llegue, note que Julian tenia el casillero de al lado, puesto que estaba guardando o sacando cosas. Me miro serio, como siempre, y siguió en lo suyo. Busque en mi carpeta la hoja donde había anotado la combinación del casillero.
‘78652907’ se abrió. Empecé a meter todos los libros, apuntes y carpetas que había conseguido. Saque lo que correspondía a la primer hora de clase y volví a cerrarlo.
-Buenos días –le dije a Julian-
-Buenos días –me respondió cortante-
-¿Sabes donde queda el salón –mire mi horario- 47?
-Casi al final, cerca del gimnasio. Si no queres llegar tarde apúrate en 3 toca el timbre. –cerro su casillero-
-Gracias
Empecé a caminar rápido. Necesitaba llegar al salón si no quería que me den una llamada de atención el primer día. En la puerta del curso estaban Jenny y Joa
-Hola chicos –los salude- ¿Es este el salón 47?
-Sip. ¿Tenes acá? –pregunto Jes-
-¿Historia? -pregunte yo-
-Entonces es acá –sonrió Joa-
-¿Y el resto?
-Seguramente ya vienen, esta es una de las pocas clases donde nos toca juntos a todos nosotros –contestó Jen-
-¿Y en cual otra? –pregunte curiosa, queriendo saber sin coincidía con ellos-
-Matemática, lengua y literatura, francés y química –hablo Joa
-Bien –susurre-
-Préstame tu horario –dijo Jenny-
Se lo preste, era raro. Abrió los ojos varias veces y después sonrió.
-Coincidís conmigo y con Joa en 4 clases. Historia, química, francés y formación cívica.
-¿Sabias que hay dos horarios que son iguales? O sea… Jen y yo coincidimos en todas las clases –dijo Joa mientras abrazaba a Jenny sonriendo- Tenes que averiguar quien es tu pareja de clase
Quien sera su pareja? :OMi twitter: @mariaceciliaag1
Mi otra cuenta en Wattpad: @ChechuAguero (aca solo subo novelas escritas por mi, pero no son Orian)
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Je t'aime [Adaptada] Novela Orian
FanfictionOriana Sabatini una chica que viajaba mucho a causa de tener su familia en distintas partes. En uno de sus tantos viajes al mismo lugar,esa típica ciudad donde todos se conocen y todos saben los problemas de todos solo que no dicen nada.. Un viaje n...