CAPITULO 15 Maraton (3/?)

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Luego de unas semanas la bota ortopédica ya había desaparecido de mi pie y las heridas de mi muñeca se habían cerrado dejando solo unas cicatrices. 
Desde que mis amigos se enteraron de mis problemas se alejaron un poco de mí. A veces solo cruzábamos unas pocas palabras. Durante el almuerzo yo tomaba mi bandeja e iba a fuera y cuando nadie me veía tiraba todo a la basura. 
Supongo que la reacción de mis amigos era de esperarse. Sabía que iban a alejarse al saber sobre el tema. Y lo peor es que era yo quien terminaba sufriendo más de la cuenta. 
Soy frágil respecto a mis sentimientos, y también lo soy físicamente. Y cuando la gente se cierra y no esta conmigo yo me vuelvo una especie de tortuga sin caparazón. 
Solo Joa es quien me habla más seguido y a veces esta conmigo. 
Julian es un chico completamente extraño, a veces esta con una sonrisa radiante y el mejor humor del mundo y a veces esa sonrisa desaparece y es frio con todos. 
No diría que somos ‘amigos’ ni siquiera llegamos a eso. Nuestras personalidades, gustos y formas de pensar son tan opuestas que terminamos peleando a cada rato. 
Tengo que admitir que… sus ojos son los más lindos que nunca haya visto. Te dicen de todo pero nada a la vez, logran cautivarte en un solo segundo y es como un laberinto sin salida de pensamientos. 

-¿Por qué me miras tanto? –susurro incomodo mientras el profesor explicaba- 
-Mi ventana –dije simplemente- no te miro a vos. Miro a la ventana 
-Si claro –dijo irónico, lo mire mal- 
-Imbécil –susurre para mi misma-
-Tonta –frunció el ceño- se leer los labios. Yo no soy imbécil 
-Idiota –le dije ahora y nos miramos intensamente. 

Toco el timbre para salir al receso, todos casi podría decirse que salieron corriendo. Yo me tome mi tiempo, junte mis cosas y cuando iba a atravesar la puerta la profesora me llamo 

-¿Si? –pregunte amablemente- 
-¿Podes sentarte? 

Asentí y busque una silla, para sentarme a su lado. Puse mis cosas sobre unos de los bancos de la primera fila y se senté. 

-¿Cómo estas? 

Levante una de mis cejas y aclare mi garganta antes de contestar. 

-Bien gracias, ¿Y usted? 
-Muy bien también –me sonrió, yo le devolví el gesto- 

Fue así como comenzamos a hablar con fluidez, la profesora de historia universal a pesar de sus casi 59 años tiene un espíritu joven. 
Quede todo el receso hablando con ella. Y cuando toco el timbre me dirigí a mi clase de francés. 

*


*

-Hola Ori –me sonrió-
-Hola Nicolas –le dije mientras cerraba mi casillero- 
-¿Salimos el viernes?
-No puedo –me encogí de hombros- 
-¿Y el sábado? 

Lo pensé, la verdad que no me vendría nada mal una salida. Los sabados no hago nada y no cuento con que mis amigos me llamen para salir.

-Si, esta bien.. supongo 
-Genial –se mostro emocionado- 
-Nicolas, ¿Te puedo preguntar algo? 
-Acabas de hacerlo –rio- si podes 
-¿Hay algún lugar donde pueda estudiar música? Como una academia o algo así 

-Si seguro –sonrió, el colegio tiene una academia de música es a la tarde de 18:00 a 20:30 todos los días. Solo tenes que hablar con Melody, la profesora para poder ingresar 
-Gracias –sonreí ampliamente- 
-De nada preciosa –beso mi mejilla- nos vemos

Chicas.. no me gusta esto de su salida el sabado.. 

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Mi otra cuenta en Wattpad: @ChechuAguero (aca solo subo novelas escritas por mi, pero no son Orian)

Je t'aime [Adaptada] Novela OrianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora