Víctor miró a su novio con una sonrisa triste. Él pelimorado temblaba frente al castaño, lágrimas abandonaban sus ojos, recorriendo sus mejillas con suavidad, acariciando los golpes que destacaban en estas.
—Lo siento... —murmuró entrecortada mente May.
—No te disculpes, solo me harás sentir más lamentable —respondió Víctor.
Estaban en su habitación, la habitación que compartían como pareja, todo era normal, menos por la pistola que sostenía May con ambas manos apuntando el suelo.
En los últimos meses su relación se había estado yendo a la mierda. Celos y posesión por parte de Víctor terminaron dañando a May, física, mental y emocionalmente. Insultos, golpes, abusos y aún así lo amaba, tanto que le daba miedo. Sabía muy bien que esto ahora era enfermizo, y estaba dispuesto a acabarlo.
La única opción que pasó por su cabeza fue coger la pistola y apuntar a su novio.
—Hazlo de una vez May, matame.
Él pelimorado cerró sus ojos con fuerza y levantó la pistola y apuntó rápidamente a la cabeza del mayor, éste se sorprendió. Y por primera vez en esa 'conversación' las lágrimas comenzaron a bajar. Él sabía más que nadie que merecía estar muerto, pero tus actitudes del pasado y presente no se podían cambiar.
—May... —no pudo evitar soltar su nombre. Él menor abrió sus ojos encontrándose con su mayor derramando lágrimas al igual que él—. Cariño, apriétalo y estarás libre, por fin —sus palabras no ayudaban en nada, solo desgarraban más el interior de May.
Solo tenía que disparar para por fin estar en paz, pero no podía si lo amaba tanto.
Inhalando profundo bajó el arma sin dejar de temblar, retrocedió un paso y lo soltó. Cayó de rodillas al suelo y cubrió su cara, segundos después se encontraba pidiendo disculpas sin parar. Buscando que eso solucione lo que acababa de hacer.
Él castaño suspiró y se arrodillo, quedando frente a su amado.
—May, mírame —habló suavemente, intentando no asustarlo, pero su voz solo logró que comenzará a llorar con más fuerzas. Soltando un suspiró volvió a hablar—. May, bebé, por favor, mírame, juro no hacerte daño.
Lentamente fue quitando las manos de su cara, enfrentando al mayor y la ira que vendría contra él. Como siempre, él le regaló una sonrisa tranquilizadora antes de unir sus labios.
Pero ambos sabían que esa no era la primera ni última vez que sucedería eso.
Que aunque Víctor se asustase al punto de llorar por estar al borde de la muerte, y que siempre le de un beso a May intentando que este comprenda que no le volvería a hacer daño, todo era mentira.
Porque su amor era enfermizo, y solo había una solución. Disparar.
Pero May nunca sería capaz de eso.
Porque no importaba cuantas veces May le apuntaba a Víctor con una pistola, éste no aprendía a parar de lastimarlo, y May no aprendía a jalar el gatillo.
【ღ】
holaa uwu.
yUMeii deja de decir que vas a publicar las cosas porque no lo haces):<
creó que esto es más considerado un drabble por lo corto que es.
perdonen si no les gusto ):
bueno no tengo nada más que decir, adioS.
@patheticecream_