12. Presiones

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Kyungsoo tenia el ceño fruncido cuando por fin pudo estacionar su auto ya que el tráfico le había impedido llegar a tiempo, tuvo que avisarle a su jefe que llegaría tarde y gracias a ello recibió una reprimenda que le aumento el dolor de cabeza y el mal humor.

Suspiro cansado observando el cielo como si aquello fuese a mejorar su día y una vez dentro del gran edificio donde trabajaba, tomo el primer ascensor que lo dirigía directo a su oficina, una gran oficina llena de comodidades donde podía sentirse libre.
Por eso una vez dentro, le aviso a su secretaria que no quería que lo molestasen si no era algo importante y se sentó en el escritorio para hacer lo único que quería en ese momento: trabajar hasta olvidarse de todo y de todos pese a que en un principio quería hablar de sus bebes con su jefe, sus ánimos no le ayudaban en lo absoluto, así que decidió que iba a dejarlo para después.

~

Estaba totalmente concentrado en uno de sus casos mas difíciles cuando su jefe entro a su oficina.
Kyungsoo realmente quería que la tierra se lo tragara.

— Kyungsoo.

— Kai.

Y se miraron por un corto lapso de tiempo hasta que Kai sonrió de lado y tomo asiento frente a el.

— Te has vuelto realmente hermoso estos días — dijo, y Kyungsoo quería reír por la osadía del hombre al decirle esas cosas sabiendo que estaba casado.

— y a ti Jongin, veo que se te ha olvidado que estoy casado. — respondió, mirando al tipo sonreír aún más.

— Vamos Kyungsoo, se que te parezco atractivo y también se que si SeHun no estuviera, ya me hubieses follado justo encima de este hermoso escritorio, que por cierto yo te regale, ¿o me equivoco? —

Kyungsoo quiso decir algo, pero su silencio lo traicionó.

— Eso pensé.

— Callate Jongin, mejor dime a que has venido, tengo trabajo que hacer y por si no lo has notado, me estas quitando el tiempo.

El moreno suspiro, Kyungsoo era caliente cuando se molestaba. Odiaba no haber llegado antes a su vida para ser el quien estuviese a su lado, sin embargo no iba a rendirse, no aún.

— iba a comentarte sobre tu ascenso, tu nueva oficina esta lista, junto a la mía como debe ser. Seras mí mano derecha desde hoy y no acepto un no por respuesta.

Kyungsoo sonrió complacido con la noticia, porque pese a saber que le gustaba al tipo, entendía que su talento era mayor y por eso, lo había escogido.

Por un instante la culpa por no decir la verdad lo invadió y no pudo seguir ocultando más algo que podía perjudicar todo.

— Kim, necesito decirte algo y si después de esto decides despedirme, lo entenderé.

Jongin borro su sonrisa de inmediato. Cuando Kyungsoo le decía Kim sabia que debía ser algo sumamente delicado. 

— Tengo 3 meses de embarazo, voy a tener gemelos.

Silencio.

Kyungsoo quien había agachado su mirada, levantó su cabeza solo para mirar a Jongin quien estupefacto lo observaba con el ceño levemente fruncido y la boca formando una línea recta que, como supuso le indicaba su enojo.

Espero a que su jefe hablará, pero no lo hizo.

— Jongin, ¿vas a despedirme?

Para su sorpresa el hombre negó.

— claro que no, definitivamente no voy a hacer algo tan cruel, es sorprendente, si. Pero eres mi mejor abogado y no pienso perderte.

Kyungsoo suspiro aliviado.

— Pensé que no querrías tenerme aquí, al final seré una carga con esto encima de mi.

— nunca seras una carga para mi Do.

Después de esas palabras, se sintió algo incomodo así que le agradeció como se debía y le pidió retirase para seguir con su trabajo, cosa que su jefe no objetó.

— nos vemos mañana — le dijo una vez estuvo en la puerta — y Kyungsoo..

—¿si?

— Si tienes algún problema, solo dime y estaré encantado de ayudarte.

Y la puerta fue cerrada dejándolo solo, con un lío de sentimientos raros que lo confundían y que en lugar de tranquilizarlo, le inquietaban al grado de sentir una gran presión en su pecho que no le dejaba respirar.

Continuará

K kreizi la vida del kiunzu.

Supporting the baby [ChanBaek/Soohun] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora