Mi Mundo Loco

Veintidós

¿Bonito número verdad?
El resultado de la suma de dos fechas,
marcadas en mi memoria a fuego para que no se olviden, para que no se borren.
Pero vayamos por partes...
Primero llegó a mi vida ese pequeño niño tan loco, ese niño que nació un día diez para poner mi mundo patas arriba.
Mi pequeño pepón, no sabía ni como cogerle. Pero con el tiempo, lo único que quería era cogerle para hacerle reír.
Cada día me recuerda más a mi, tan loquito, tan travieso, y a veces tan cabezota. Sin duda, mi desastre natural favorito.
Tres años después...
Apareció la niña más bonita que he visto.
Siempre sonriendo, con sus ojos atenta de todo. Mi pececillo,
la niña que a día de hoy, me robó el corazón y no me lo devuelve.
Llegó un día doce, para no quitarme la esencia del trece, para sacarme sonrisas cuando más lo necesitaba.
Me encanta cuando viene a mi habitación y parece que a pasado un huracan investigando todo.
Veintidós, el próximo número que tendré en la piel, la suma de la fecha del nacimiento de mis dos sobrinos.
No sé si tendré más, no sé que pasará el día de mañana...
Pero lo que si sé,
es que la conexión que tengo con estos dos pequeños es única.
Son la mayor parte de mi alegría,
que me vean y sin decir nada salgan corriendo para abrazarme, no os imagináis lo bonito se siente.
La verdad... La frase que veo en redes sociales de " un sobrino es el mejor regalo que un hermano te puede dar",
es totalmente cierta.
Pequeños trastos...
No os hacéis una idea de lo que os quiero.
Solo puedo deciros, que cuidaré de vosotros todo lo que pueda y dar gracias a la vida por tener unos sobrinos tan únicos.
Os quiero.