Adiós

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Con tristeza encendió un cigarrillo que yacía en el bolsillo de su pantalón ya por mucho tiempo contemplando el cielo sintió el picor en su garganta y  tosió ante ello, cerro sus ojos al sentir la briza del viento frío pronto va a anochecer pensó el tricolor, y tragando saliva se armo de valor, dando la última succión a su cigarrillo trepo aquel árbol que se encontraba al frente de el era el más alto, el más antiguo al parecer, subió sin mirar abajo sentía su corazón latir a mil veces por segundo sus mejillas ardían en un gran sonrojo y su rostro esbozaba una gran sonrisa de emoción, alegría, satisfacción, no supo cuanto tiempo estuvo trepando aquel árbol, sus manos y sus pies tenían leves rasguños los cuales fueron provocados por la dureza y aspereza del tronco de aquel gran y milenario árbol, su ropa se encontraba desordenada y llena de pequeñas hojas y finas ramitas, cerrando fuertemente sus ojos y dejando escapar una pequeña lagrima recordó su pesaba infancia.

 Que belleza 

Musitaron sus labios en un tono melancólico, recordó cuando corría por estos mismos senderos tomado de la mano del argentino, brincando, cantando, viendo a los animales juguetear y a las aves volar en sincronización, Las escondidas aquel  juego era su favorito y la escusa perfecta para irse lejos y consentirse detrás de los árboles o arbustos  con los abrazos más tiernos y cálidos para luego besar sus frentes y cuando ya atardecía volvían a casa como siempre tomados de sus pequeñas manos mirándose a sus brillantes ojos y esbozando ardientes sonrisas de pequeños niños que aprendían a vivir, que aprendían a amar.

 WOOW 

Grito felizmente el chileno mientras contemplaba el ahora oscuro cielo lleno de hermosas estrellas las cuales parecían pequeñas luciérnagas mientras titilaban en el oscuro manto, inhalo el fresco aire llenando sus pulmones y extendiendo sus brazos como si fuera un ave camino manteniendo el equilibrio en la gran rama que estaba, sintió nuevamente aquella fría briza y suspirando quería aproximarse al extremo de la rama en la cual estaba y deseaba saltar.

Te amo 

Como platos abrió sus ojos al escuchar como un eco aquella perfecta frase que ahora resonaba en su mente, sonriendo retrocedió y con cuidado bajo y al estar en la última rama salto, una sensación de paz lleno su ser al sentir el suave pasto tocar sus pies, mirando el cielo nuevamente estiro sus brazos como si fuera a atrapar todas las estrellas y bajando la mirada y a paso lento y con asombro camino cerca del río habían flores silvestres de todos los colores más hermosos y tamaños, se sentó en el suelo y tomo algunas y haciendo pequeñas trenzas fabrico una preciosa corona sonriendo y dando pequeñas risas como las de un pequeño niño se colo aquella corona, volvió a tomar flores pero estaba vez las eligió con delicadeza y busco las más hermosas a su parecer, escogió unas de color lila y unas amarillas, pequeñas flores blancas y grandes de color turquesa, juntandolas hizo un gran ramo y levantándose corrió colina arriba con una gran sonrisa.

 ¡¡¡¡ARGENTINA!!!!

Gritaba el tricolor mientras seguía corriendo en dirección a la casa.

ARGENTINA

Grito nuevamente el chileno a todo pulmón, el bicolor saliendo de casa a toda prisa y asustado se dirigió al chileno, Chile sin darle tiempo de reaccionar al argentino le extendió el gran ramo de flores.

Te Amo 

Le dijo Chile mirando a los ojos del argentino, el cual sonrojándose comenzó a llorar, Argentina se abalanza contra el tricolor y tirándolo al suelo le abrazo, Chile reía al sentir su rostro ser llenado de pequeños besos, pero aquellas risas cesaron al sentir la respiración del bicolor cerca de sus labios, Chile solo cerro sus ojos lentamente mientras se dejaba besar en los labios dulcemente por el argentino, fue un besito corto pero fue lo suficientemente preciso para expresar todo su cariño, se sentaron en la entrada de la casa, Argentina miraba el cielo mientras que Chile recostaba su cabeza en el regazo del ya mencionado, se relajo al sentir los dedos del bicolor acariciar su nuca, permanecieron así un buen tiempo, hasta que el argentino entro a la casa y dejo las flores en agua para que no se marchitaran tan rápido y caminando a paso lento se dirigió hacia el chileno.

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