Eight.

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Me quedé pensando en que hacer para poder salvar al Jimin real al igual que a Seok Jin, miré de reojo al clon y me acerqué a él como pude.

Lo tomé de la cintura y este me sonrió pensando que había logrado caer en sus redes después de que se masturbo a la mitad de la sala.

-Ya te habías tardado amor mío-me acercó a él para darme un beso y allí aproveché para colar mis manos en sus nalgas y buscar el arma con el que casi me asesina.

Entre tanto toqueteo comenzó a jadear pero no me separé de él ya que lo que menos quería era que Jungkook pensará que estoy acostandome con él en el sofá donde él y yo hicimos el amor por primera vez.

Logré encontrar el arma y subí mis manos de nuevo para separarme de él lentamente y sonreírle.

-Te ves feliz Yoonie-acarició mi mejilla sin dejar de verme.

Aparte su mano con delicadeza y me alejé de él de manera sutil.

-Perdoname Jimin pero el único que puede decirme Yoonie es mi novio que esta en la planta alta-le dije burlón-, ah otra cosa, jamás confies en una máquina con su cuerpo real-le apunté con el arma que le había quitado.

-Pero que...-la buscó sin resultados-, mierda-dije y lo atravesé con el lasér.

Cayó muerto y subí al segundo piso para buscar a Jungkook y ver que estuviera bien, lo encontré en el baño vomitando.

-Jungkook, ¿cuánto tiempo llevas aquí?-le pregunté preocupado.

-Más de 10 minutos mi amor, odio vomitar tanto-lo dijo dando arcadas.

Lo tomé de los brazos y lo levanté, caminó al lavabo y lavó sus dientes como por quinta vez consecutiva.

-¿Mejor?-le hablé con dulzura.

-Si mi amor, ¿qué paso con Jimin?-me miró preocupado.

-Ya no existe, me encargué de él de una manera que no te va a gustar mucho-rasqué mi nuca.

-¿Qué hiciste Yoonie?-me miró alarmado.

-Lo atravesé con su propia arma-se la mostré de inmediato-pero antes de eso...él me...beso-lo dije en voz baja lo último.

-¡¿QUÉ QUÉ?!, ¡MIN YOONGI!-me miró molesto y se alejó de mi.

-Tuve que hacerlo para quitarle su arma, no lo hice por otra cosa-le dije caminando hacia él.

No me dijo nada ya que estaba molesto por lo que le dije, suspire pesado y mejor lo deje solo para que se calmara. Volví a la sala y me senté en el sofá pero al ver el cuerpo de Jimin me levanté y me deshice de él lo antes posible.

Jungkook.

Me encerré en mi habitación al ver que ya no me seguía YoonGi, me senté en el centro de la cama y miré mis piernas soltando un largo suspiro.

Me encogí y me puse a recordar todo lo que había vivido hasta ahora con mi hyung, lo salve con tal de que estuviera conmigo.

Me entregué a él en cuerpo y alma y ahora siento que lo estoy defraudando al desconfiar de él, mis lágrimas saltaron y cuando me iba a dormir sentí unas terribles ganas de vomitar así que corrí al baño.

Es la quinta vez en el mes que me dan ganas de vomitar, me mareo, tengo antojos y no se lo he dicho a YoonGi.

En ese momento tocaron la puerta del baño y medio me levanté para abrir, era YoonGi quien se veía preocupado.

-¿Te encuentras bien Kookie?-me preguntó de inmediato.

-Si amor pero no he parado de vomitar, el bebé me tiene mal-le dije tocando mi vientre

-No te preocupes, es normal en todos los embarazos-se acercó para abrazarme y yo le correspondí-. Kookie tengo que decirte algo-me apartó de él con sumo cuidado.

-¿Qué pasa Yonnie?-lo miré preocupado.

Su mirada me puso alerta y me preocupe más de lo que ya estaba, era señal que algo iba a hacer.

Enamorado De Un Robot Hibrído (Yoonkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora