Enamorado De Un Robot Hibrído (Yoonkook)

Fourteen.

YoonGi.

Ya han pasado 6 meses desde que Kim Tae Hyung salió de nuestras vidas aunque hubo otra que entró a arruinarnosla peor y se llama Jennie Min.

-Vamos oppa, tenemos que comprarle ropa a mi sobrinito-lo dijo emocionada.

-Jennie ni siquiera sabes que va a ser-lo dije por lógica.

-Eso no importa, vamos a comprarle mucha ropita-saltó de la emoción.

-Pues entonces vas a ir tu sola, voy a llevar a Jungkook a hacerse su ecografía mensual-tomé mi chamarra y las llaves del auto.

Hizo puchero indignada de lo que le dije y solo la ignoré, escuché como bajaban las escaleras con cuidado y apareció mi pequeño pelirrojo. Hace 2 meses se lo había pintado a uno rojo sangre muy bonito.

-¿Estás listo mi amor?-le pregunté sonriendo.

-Si Yoonie-tomé su mano y le di un cálido beso-, vamónos-enlazamos nuestros dedos y caminamos a la puerta.

-No olvides cerrar la puerta al salir Jennie, regresamos pronto-dije y salimos de la casa.

[***]

-El bebé esta muy bien joven Min-lo dijo el obstetra.

-¿Y qué es doctor Lee?-le preguntó Jungkook curioso y entusiasmado.

-Es un hermoso varón, felicidades joven Min-le sonrió con emoción.

No pudimos evitar llorar por lo que nos dijo, besé la frente de mi esposo y le susurré un te amo en su oído.

Salimos del consultorio y nos dirijimos de regreso a casa con una sonrisa en el rostro, al llegar estaba abierto lo cual me puso alerta...de nueva cuenta.

-¿Quién habrá entrado Yoonie?-lo dijo con miedo en su rostro.

-No lo sé pero lo exterminaré en cuanto lo vea-lo dije con una mirada seria y fría.

Al entrar se escuchó un sorpresa en toda la casa, dimos un brinco del susto que nos habían dado.

-Maldita sea Jennie, casi nos matas del susto-lo dije tocando mi pecho.

-Disculpame YoonGi oppa pero las sorpresas así son, ¿cómo les fue?-preguntó de inmediato.

-Bien-lo dijo Jungkook más calmado-, el bebé esta sano-acarició su barriga abultada.

-Que bueno que este bien-habló un pelirrosa en la sala-, ¿y les dijeron que es?-preguntó curioso.

-Yo quiero una niña-intervino el mayor de todos.

-Lamento desepcionarte Jin hyung pero es un varón, lo descubrimos hoy-tomé de la cintura a Kookie y acaricié su vientre.

Jennie grito de alegría y extendió la mano para...¿cobrar?

-JENNIFER MIN-levanté la voz ante lo que vi.

Me volteó a ver con un puchero ya que no le gustaba que le dijera de esa manera.

-No me digas así oppa-hizo berrinche.

-Dame el dinero que acabas de cobrar ahora-extendí la mano.

Abrió sus ojos como platos y sin dejarla que hiciera algo se lo quité de las manos y se lo dí a mi conejito.

-Guardalo bebé, lo podremos ocupar en cualquier momento-besé su hombro y mejilla.

-Si mi amor-volteó a ver a los invitados- y gracias por venir chicos-caminó hacia ellos con sumo cuidado.

Se acercó a ellos hasta quedar sentado en el sofá, subí a la habitación donde dormiamos para acomodar algunas cosas y volví a bajar.

Iba a llegar cuando sentí que todo me dio vueltas y caí al piso.

-¡YOONGI!-me auxilió mi pequeño conejito-, despierta mi amor por favor-me movió pero no lograba reaccionar.

Jungkook.

La desesperación me invadió al ver que no reaccionaba mi esposo.

-Jimin, ¿qué le pasa a YoonGi hyung? ¡¿POR QUÉ NO DESPIERTA?!-le dije entre lágrimas.

Este se acercó a mi y revisó a mi esposo, apretó las manos al sentir su pulso.

-Kookie...-me miró triste-, todo tiene una expiración y creo que la de YoonGi hyung llegó-miró el piso-. Lo siento mucho-me dijo y se puso de pie.

Negué con la cabeza y me aferre a él llorando desconsolado.

-No Yoonie, no me abandones, te necesitamos mi amor-tome su mano y la llevé a mi vientre abultado-. Sientelo mi amor, siente a nuestro hijo-le dije sin dejar de llorar en su palma-. Te amo-dije y agaché mi mirada.

-Yo también te amo mi conejito-lo dijo con voz más grave.

Levanté la mirada y sonreí para abalanzarmele y abrazarlo.

-Te amo mi amor, no me abandones nunca por favor-le dije con desesperación.

-Jamás lo haré, tu sinceridad reanimo mi corazón y eso es suficiente para mi, por esa razón te amo-

Bien dicen que después de la tormenta viene la calma, pues tienen razón. Seré feliz con mi esposo toda la vida.

Fin.