Sentía sus manos arder. Era como sentir las brasas sobre su piel. Su calor era salvaje, desatado...casi indomable. Podía engañarse pensando que este fuego no era peligroso, pero sabía que, como todo fuego, si salía de control, podía ser mortal.
Aquellas facciones hermosas, labios entreabiertos y ojos del color de la plata fundida eran fuego puro ardiendo entre sus brazos. Wei WuXian era una visión de ensueño devuelta a la realidad.
Escuchó un ligero quejido debajo suyo mientras su mirada se topaba con la de su compañero del alma. Con el cabello largo desordenado y una capa de sudor cubriendo su piel lucía tentador de una forma única. Una visión erótica... a la que no se acostumbraba aún.
Wei WuXian sonrío con picardía. Estaba pendiente de cada reacción suya a cada caricia, de la forma como su respiración cambiaba cada vez que ejercía más presión y lo tentaba. Era su debilidad y su más grande tesoro, era su vida y su corazón. Lan Wangji cambió su posición sentándolo frente a él, sus respiraciones entremezclándose y el olor a sándalo envolviendo sus cuerpos no hacía más que intensificar las sensaciones. Una mano rodeando su cintura y la otra en su espalda le aseguraron que no escaparía de sus movimientos mientras con los labios recorría la piel de su cuello. Un suspiro satisfecho provocó que intensificara la fuerza de sus besos dejando huellas a su paso por toda esa extensión de piel. Las manos de Wei Wuxian paseaban inquietas por su espalda como urgiéndole a terminar con tan dulce sufrimiento, pero Lan Wangji aun no estaba listo para terminar, quería seguir probando más de él. Podía pasar todos los días y todas las noches junto a él, disfrutando del tiempo perdido. Y jamás sería suficiente.
De solo pensar en su partida sintió un nudo en el pecho. Odiaba partir y dejarlo solo, separarse de él. No eres el único que se siente frustrado, Wei Ying.
–Hanguang-Jun...duele.De improviso sintió un jalón en su cabello. Fijó la vista y esos ojos plateados, tan brillantes por el placer, le devolvieron la mirada. Wei WuXian respiraba con dificultad, las marcas en su cuello era una señal de total pertenencia, y aunque debería sentirse avergonzado por su actuar llevado por el instinto, sentía que era correcto marcarlo como suyo.
Observó sus labios entreabiertos y como su lengua se relamió la superficie de ellos dejándolos brillosos y tentadores. Wei WuXian sabía que jugaba con fuego al seguir incitándolo a cruzar esa delgada línea, y amaba ese riesgo, esa breve espera, porque no tardaba mucho tiempo en responderle, en besarlo con fuerza. Wei WuXian se quejó ligeramente pero duró poco porque en segundos le contestó con la misma intensidad. Provocativo. Siempre tentándolo. Siempre dejándolo descolocado y totalmente a sus pies. Y él no podía negarle nada. Nunca pudo y nunca podría.
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–Pronto nevará...
Lan Wangji terminó de ajustarse la túnica mientras pensaba en las corrientes de aire frío que comenzaban a hacer su aparición. Su hogar se encontraba en un lugar tranquilo a las afueras de Gusu Lan, lo suficientemente tranquilo para vivir juntos. Sin embargo, si bien Lan Wangji prefería seguir viviendo su vida sin interrupciones, sabía que no podía negarse a un pedido de su hermano mayor Lan Xichen. Debía encargarse de un pequeño problema demoniaco que ha estado circulando en los alrededores de la ciudad de Caiyi. No deseaba demorarse en aquel asunto por lo que intentaría por todos los medios regresar cuanto antes.
Suspiró levemente mientras miraba a su alrededor. Tazas encima de la mesa, jarras de vino del Emperador a su lado, platos de comida terminados y el exótico aroma del sándalo que trajo a su mente escenas muy puntuales de la noche anterior. Imágenes que en algún momento consideró demasiado vergonzosas, pero dejaron de ser inadecuadas al aceptar aquellos sentimientos guardados por tanto tiempo. Lo que vivía con Wei WuXian jamás sería algo de lo que sintiera vergüenza.
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Como fuego en la nieve [MDZS]
RomansMDZS fanfic || WangXian || Tiempo después de lo acontecido en el Templo Guanyin, Lan Zhan y Wei WuXian deciden comenzar su vida juntos. Sin embargo, Lan Zhan se sentía intranquilo tras haber aceptado una misión solo y lejos de su compañero de vida...