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Narra Shaka:

Mi nombre es Shaka Virge, tengo 16 años y soy el único hijo del poderoso empresario Asmita Virge, sus empresas se extienden por toda la India y son las que importan y exportan más productos con otros países. A lo largo de los años mi padre se ha ganado muchos enemigos que al verse opacados por su influencia han buscado muchas maneras para tratar de arruinarlo.

Por eso, desde muy pequeño fui criado por unos amigos de mi papá en un templo budista, así es, fui criado por monjes. Dentro de los Templos dedicados al gran Buda nunca se me ha permitido salir a las calles de la India como las demás personas. De hecho el único contacto que he tenido con otros es cuando los turistas vienen para admirarse de la cultura budista.

Me es extremadamente curioso ver cómo, principalmente, los turistas extranjeros se asombran de nuestra cultura. Aquí es donde aprendí todo lo que se dé la vida y de las relaciones que existen en otras partes del mundo, estudiando de los escritos que hay en el templo he aprendido sobre religión (y no sólo del budismo), literatura, historia, geografía, economía, matemáticas, biología, botánica, algo sobre medicina y relaciones humanas.

Mi padre viene de visita una vez al mes y se queda conmigo alrededor de una semana, siempre ha sido así, pero comprendo que lo hace por mi bien, pues ya han atentado contra su vida en varias ocasiones y él teme que alguien quiera hacerme daño para que deje el camino libre en el mercado internacional.

Sin embargo, mi padre sabe que la situación en la que se encuentra el país no es nada favorables para aquellos que carecen de una estabilidad económica, siendo alguien tan altruista, él se ha convertido en el principal benefactor de varias instituciones que se dedican a ayudar a los más vulnerables como los huérfanos, los ancianos o las personas que sufren de alguna discapacidad. Es por ello, que no permitirá que gente con dobles intenciones se abran paso en el mercado, principalmente los traficantes de marfil, últimamente han estado muy inactivos, tengo un mal presentimiento de eso.

Me entristece y me enoja que maten a los elefantes únicamente para robar sus colmillos y así poder vender el Marfil que estos contienen. A veces salgo del templo y doy un paseo por la selva, procurando no alejarme mucho, pues si los monjes se dan cuenta de que no estoy ahí, me metería en serios problemas con mi padre, cuando tenía 6 años encontré un bello lugar para meditar, ahí habitaban una elefanta y su cría, pasé tanto tiempo junto a ellos que en una ocasión, el pequeño se acercó a mi ofreciéndome una fruta con su trompa. Ahora ya es un adulto.

Incluso me he atrevido a ponerles nombre siendo Naya para la madre y Shakti para el pequeño. Parece que les agrada pues en ocasiones hablo con ellos como si fueran humanos y ellos me contestan a su manera. Es por eso que me enoja que existan seres humanos capaces de asesinar a tan magníficas criaturas.

También, cada vez que puede, mi padre invita a su hermano Degel, su esposo Kardia y mi primo Milo a pasar unas vacaciones aquí conmigo. La última vez que me vinieron a visitar Milo trajo a su novio, Camus, es algo serio pero entiende de literatura e historia, algo que para mi primo es lo más complicado del mundo. Por otro lado, me alegra que después de tantos años sin saber que el otro existía mi tío y mi papá se quieran como verdaderos hermanos.

Por lo que sé, mi abuela era de aquí de la India, y se casó con un extranjero que a los pocos meses se fue por trabajo a su país en donde engañó a un joven doncel y se "casó", mi padre dice que la abuela ya estaba esperándolo a él cuando ese hombre la dejo con falsas promesas de volver, ella al ser de una familia tradicional se vio obligada a dejarlo todo y huir con tal de salvar la vida que llevaba dentro.

Poco después le escribió a ese hombre para pedirle que se la llevara consigo, pero únicamente recibía sobres con dinero para ella y el bebé y una carta de disculpas. Con ese dinero consiguió donde vivir pero aun así tuvo que trabajar muy duro para sacar a su hijo adelante.

¿TURISTA O ACOSADOR? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora