Picadas

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-Hyung, conseguí la carrera-

Félix movía con entusiasmo su mano dónde llevaba el número con el cual Minho competiría.

Este solo negó mientras limpiaba sus  mejillas manchadas de negro, sonrió con dulzura cuando el pelinegro se abalanzó sobre el para besarlo.
Minho siempre creyó que un beso debía disfrutarse cómo si fuera el último; por está razón tomó la cintura del menor y la acarició con dulzura mientras saboreaba sus labios.

Una sonrisa tierna se formó en su rostro cuándo pudo observarlo con detenimiento.
-hyung deje de mirarme así, tengo mucha hambre-




- ¿Aceptará? -

Preguntó el de pecas antes de llevarse una rebanada de pizza a la boca.

-te lo prometi-

Y bebió un trago de  refresco mientras observaba con diversión las reacciones del contrario.

No estaba de más decir que sus mejillas tomaron un ligero rosa claro, algo que no pasó desapercibido para Minho. Tierno, eso pensó.

-Emm si, si lo recuerdo-

-bien. ¿A que hora debemos estar allí?-

Su entrecejo se arrugó y mastico lentamente su pizza mientras buscaba en sus recuerdos la hora acordada.

-umm. 10 en punto-

Sonrió, mientras comía otro bocado. Minho se golpeó mentalmente y golpeó la nuca de Félix.

-Auch, por qué fue eso?-

-son las 9:20-

Félix sonrió avergonzado.
Cogió todas sus cosas al igual que las de Minho y salieron.












-Hyung, ya está todo listo. Pero tengo un obsequio para usted-

Félix revolvió el bolso que llevaba con sigo, cuando encontró lo que buscaba sonrió sin mostrar sus dientes y miró a Minho, este lo observaba con curiosidad.

- tada -

- Mi cazadora, como la has conseguido?-

Minho aún parecía no poder creerlo, como es que la había recuperado después de años.

-aun tengo mis trucos-

Félix se veía orgulloso, cruzaron miradas y una que otra sonrisa.

-corredores a sus puestos!! -

Alertó el sujeto que sostenía un megáfono, Minho terminó de prender su casaca y suspiro.

-ganaré por ti-

Antes de que el pecoso pudiera decir algo el mayor ya había tomado marcha hasta su puesto.





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-mira nada más. ¿aburrido de seguir jugando al empresario, señor Lee?-

Conocía perfectamente al sujeto a su lado. Fruncido el ceño, recuerda haberlo odiado tanto tiempo atrás pero su rencor aún no desaparecía.

-vaya aun sigues siendo idiota, pensé que con el paso del tiempo tendrías algo de cerebro -

Vio al tipo hacer una mueca de enfado.

-veo que aún sigues con Felíx, se a vuelto demasiado ardiente. Tiene un culo que te mueres, me lo podría tirar en cualquier momento-

La sangre de Minho ardía de ira. ¿Como es que se atrevió siquiera a hablar de su Félix?! 
Juraría lavar su boca antes de que el nombre del pecoso saliera nuevamente de esa boca.

-te ganaré y veras que nada cambio-

Escucho la cínica risa y entendió porque lo odiaba con todo su ser. Se preparó, nadie se metía con su pequeño.

-ESTAN LISTOS. ¡FUERA! -

En su adolescencia este tipo de situaciones se daban a menudo, el pequeño Minho solo buscaba descargar toda su irá y tristeza en algo que le arruinara la vida, estás situaciones eran las indicadas.
Todo lo contrario a lo que estaba sucediendo, ahora tenia otro motivo, Félix..

La sed de venganza y de ganar parecían ser insaciables para el. Vió demasiados accidentes y muchos otros horribles escenarios, aún así el solo podía observar con odio a la persona a su lado.

Sabe que lo que hizo estuve incorrecto pero Minho siempre cambiaba cuando subía a una motocicleta, dejar a ese hombre en el suelo no se interpuso en su misión. Ganar cueste lo que cueste.


Los gritos de las personas le aturdian, muchos se habían amontonado al rededor de su máquina, buscó con la vista entre la multitud a un pelinegro quien a distancia le veía con una sonrisa.



Al llegar con el menor le robo un beso y sonrió.
Sentía culpa? Claro que no, ahora solo estaba concentrado en una sola persona.

-Gané por ti, ahora merezco mi recompensa-

Su rostro se coloreo de un rojo intenso, Minho amaba ocasionar eso, amaba cómo podía lograr muchas  cosas en el contrario. Minho se sentía seguro con Félix.

-sube,  iremos a festejar. -

Félix subió pero antes de que Minho pudiera acelerar el habló.

-que tal si vamos a casa y disfrutamos alli-

Mordió el lóbulo de su oreja y sonrió, claro que disfrutaría esa noche.

Perdón por ausentarme este tiempo, estoy días eh tenido examenes, solo me faltan dos materias y terminó.
Prometo terminar esta novela la semana que viene.
Nose mucho de motos pero ago mi intento, espero que les guste y si tiene algún error escriban en los comentarios.

Dulce y Tragico amor..! (Minsung,Changlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora