Y me di cuenta, nunca me amaste a mi, amabas la idea de que yo siempre estuviera para ti, amabas que yo te amara, amabas que yo fuera capaz de seguirte a cualquier lado, amabas que inflara tu ego, amabas que hiciera todo por ti. Siempre se trato de ti, me resigne a recibir migajas de amor, me humille a mi misma sin pensarlo dos veces.
Olvide quien era por amarte...
No era sano, nunca lo fue, lo peor es que yo siempre lo supe, fui muy consciente de aquello, pero es que siempre me ha gustado amar las almas destrozadas, tengo la fantasía de poder unir los pedazos, pero la cuestión es que no puedo unir aquello que no existe. Aguante todo bajo mi propio riesgo, yo misma me lastime, pero cariño tu también sabías lo que hacia, no lo hice sola.
Al final de cuenta di tanto de mi que ya no se si queda algo que dar. No se que queda de mi, estoy casi segura que soy la sombra de lo que era, fingiendo estar completa, ¿para qué?