No he tenido la necesidad de volver a escribir aquí, mi vida a tenido sentido, las cosas han ido bien y he sido tan feliz... o eso creía yo.
Me encontraba hablando con mis amigos, mandando chistes, tonteando, viendo vídeos lo normal en una noche cuando recibí aquel mensaje, aquel que provocaría algo que pensé que no volvería a sentir nunca más, un ataque de pánico.
Sentía que mi mundo colapsaba al leer aquel fatídico mensaje, no podía respirar, me sentía hundir en un mar oscuro de emociones, todo se sentía revuelto, todo comenzó a darme miedo mientras me preguntaba una y otra vez, "¿Volverá?" "¿Quién me va a apoyar?" Y no obtenía respuesta, sentí como lagrimas bajaban por mi rostro, pero no podía hacer nada contra ellas...solo dejarlas ser, sentí que una pequeña parte de mi se iba para siempre con él, no podía más, me sentía sola y abandonada a mi suerte.No sabía como sería fuerte, aunque no quisiera admitirlo siempre tuve a alguien que lo fuera por mi y poco a poco esa gente se estaba yendo, me estaba quedando sola, mientras pensaba todo esto, sentía mi pecho estrujarse, me ahogaba, no podía sentir nada más que miedo, ansiedad y dolor.
No supe cuanto tiempo más tuve pensamientos erráticos, ideas estupidas que en ese momento me parecían lógicas, que parecían ser mi salvación, que pensé harían que todos volvieran. Pero no era así, ahora estando un poco más cuerda pero igual de miserable, se que nada los hará volver, que me voy a quedar como estoy, que me voy a estancar, que solo podré llorar toda la noche y esperar un milagro al día siguiente.