8-Respuestas

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Después de unas horas, Damian seguía durmiendo plácidamente, estando distanciado del mundo entero dando la bienvenida a la mitad de la mañana, pero incluso el sueño no es imbatible, los recuerdos siempre pueden invadir ese espacio al que nadie más puede, daba igual hasta que nivel tenías tu resistencia y nivel mental, siempre podían irrumpir en él.

--Damian-- La voz sacó al chico del trance, que aún estaba confundido.

--¿Quien...? Volteó buscando el origen de la voz mientras asimilaba que estaba pasando.

--¿Madre?-- No creía lo que sus ojos estaban viendo.

--Si Hijo, soy yo, has crecido mucho-- Un tono maternal que no era muy habitual en ella, solo hace muchos años demostraba esa clase de "afecto".

--Es un sueño...--Parecía angustiado, pensaba que había zanjado este asunto. Lo último que recordaba era a Rachel y la pizza que le trajo, se supone que era en su habitación, pero ahora estaba en el salón principal del castillo de su abuelo, con su traje ceremonial puesto.

--Damian, no es un sueño, estamos en el castillo mi niño, listo para tu siguiente sesión de entrenamiento--

Cómo si lo creyera.

--Mi mente esta jugando conmigo, así que no molestes, Talia-- Sus palabras salían con veneno hacia la experimentada asesina, obvio era su propia madre, pero lo traicionó y pensó reemplazar con un maldito clon, le dio su confianza y posibilidad de que dejara toda esa estupidez y se fuera a la liga de nuevo para que no molestara, pero en vez de eso, intentó controlar a su padre y matarlo a él, hasta le dio su respectivo luto después de su muerte, no iba a perdonarla.

--Esta bien, me atrapaste-- Decía divertida mientras levantaba las manos en señal de derrota, aunque el joven ex-asesino no le hacía ni pizca de gracia.

--Podrías por favor, ¿solo irte?-- Quería estar tranquilo en el fuego de la chimenea, si bien el lugar no le traía buenas memorias, la tranquilidad remota en la que nació era lo único reconfortante.

--Hijo...-- Parecía estar pidiendo su perdón con la mirada, no iba a funcionar, más sabiendo que era la visión que quería ver de su madre, una arrepentida de sus actos, lo mejor era seguirle el juego a su propia mente para acabar con esa "pesadilla".

--¿Qué deseas?-- Su tono indiferente habitual se marcó con un poco de molestia.

--He visto que tu mente ha estado... ocupada-- Captó la atención del joven sentado frente a ella.

--No sabía que te habíamos enseñado a sentir empatía, alegría... Amor-- Ahora tenía una mirada amenazante sobre ella.

--No-- Espetó mientras se colocaba frente a ella, aun seguía siendo más bajo que ella, pero no tanto como antes.

--Ustedes no me enseñaron nada de eso, fue mi familia-- Su mirada transmitía una firmeza y voluntad inquebrantable, ya estaba claro de su círculo cercano y quienes fueron los que los rescataron de ese abismo en el cual estaba desde su nacimiento.

--Estabas destinado a ser el arma perfecta Damian, íbamos a liderar el mundo junto a tu abuelo, pero decidiste jugar a ser un héroe con tu padre, me obligaste a hacer lo que hice por el bien de la liga, hijo-- le recriminó molesta, necesitaba terminar con todo este asunto de una vez por todas, no podía seguir teniendo este tipo de "sueños" para siempre.

Solo la fulminó con su mirada de hierro, no estaba de humor para repetirlo.

--En todos esos años en la liga, lo único que supe fue como matar, con eficacia, velocidad, limpieza y elegancia a través del arte marcial, no aprendí nada en todo ese tiempo, solo tuve a las personas equivocadas-- Su mirada trasmitía odio.

Two Birds (Damian x Raven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora