Trixya One Shots - Grungyhipsterr

#6 Hechizada

Punto de vista de Katya

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La odio.

La odio totalmente.

Hola, mi nombre es Katya, tengo 23 años y trabajo en McDonald's. Soy una bruja, una de verdad, de esas que montan escoba y pasan revolviendo el caldero de forma inquietante. Y hay una perra en el trabajo a la que odio con todo mi corazón.

Su nombre es Trixie Mattel. Has oído bien, Mattel, al igual que todas las muñecas Barbie y sorpresa, la perra se viste como una de ellas.

Su cabello rosado, su actitud demasiado positiva y su actitud tan alegre. Estoy segura de que si hablas con ella, te pueden salir caries. De alguna forma, siempre encuentra la manera de que su uniforme sea completamente rosa a pesar de que nuestros uniformes de trabajo son grises. Los alfileres de su cabello son rosados, sus aretes son rosados e​​ incluso los anillos gruesos en sus dedos son de un tono rosado claro. Era como si un unicornio hubiera vomitado sobre ella.

"¿Katya? ¡Katya!"

Me sacó de mis pensamientos, oh puto infierno, es ella.

"¿Katya? ¿Estás ahí?"

Era Trixie, sonriendo ampliamente en mi cara mientras me tocaba el hombro. Yo asentí con rigidez en respuesta.

Trixie se rio, "Estas como en el espacio."

Asentí con la cabeza, molesta pero con una sonrisa que hacía juego con la de Trixie aunque la mía era absolutamente falsa.

~

Pavoneándome de ida y vuelta, completando órdenes aquí, luego allá y hablando por los auriculares. El trabajo era tedioso. Lo odiaba, pero necesitaba pagar el alquiler. Había utilizado el dorso de mi mano para limpiar una gota de sudor que se estaba formando en mi frente. Debo admitir, soy la mujer más sudoroso en el negocio.

Trixie trabaja como cajera y uf es bastante buena, todo lo que tenía que hacer era sonreír y lucir bonita. Yo no podía hacer el trabajo porque tenía un "Aura muy extraña". Rodé mis ojos ante la idea.

Alguien me dio un golpecito en el hombro y me sacó de mi trance reflexivo. Estaban allí para reemplazarme y así poder ir a mi descanso. Gracias a Merlín o a quien quiera que esté allí, tal vez mi padre muerto en la playa. Resoplé mientras me quitaba la gorra gris y los auriculares. Quité los alfileres y la pañoleta negra para deshacer mi moño desordenado y las metí en mi bolsillo. Mi cabello rubio platino cayó en ondas desordenadas.

Caminé hacia el baño y no había nadie allí. Qué suerte la mía, pensé mientras me miraba en el espejo. Me lavé las manos y las sequé antes de ir a comer.

Por lo general, iba a almorzar sola, hasta que un día esa perra rosa, Trixie Mattel, fue contratada y me siguió a almorzar todos los días. Estaba demasiado ansiosa para decirle directamente que odiaba su presencia allí. Era como si su deslumbrante aura rosada me cegara. Siempre amé la oscuridad y las cosas grotescas. Toda mi ropa era negra o roja, aunque el marrón ocasionalmente se dejaba ver en mi armario.

"Así que, ¿dónde vamos hoy Kat?"

Me aparté de mis pensamientos otra vez. wow, es solo un monólogo, que le ocurre a mi cerebro hoy.

"No sé, ¿quizás Olive Garden?"

"¡Oh Dios mío, sí, eso sería increíble!"

Asentí levemente, su voz demasiado optimista me molestó y ¿Me llamó Kat? ¿Quién le dijo que me puede llamar así? Resoplé levemente mientras me subía a mi Corvette negro vintage. El Corvette fue un regalo de mi difunto abuelo, a veces lo extraño, pero...