Capítulo 1.

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Betty estaba muy nerviosa e inquieta. Verónica, Kevin, Cheryl y ella estaban a punto de hacer algo completamente loco.

Intentar contactar con su padre.

Sí, una llamada y listo, pensaréis, ¿qué tiene eso de loco?

El caso, es que el padre de betty murió hace menos de medio año, mientras cumplía condena en prisión se suicidó, nadie sabe cómo, pero lo hizo. Betty tiene tantas dudas en su cabeza que no sabía qué hacer, y a Kevin, que le encantan las cosas paranormales, se le ocurrió contactar con él a través de la ouija.

Al principio aceptó porque sabía que nada pasaría, era obvio que sería algo en vano, pero cualquier opción era válida.

Betty se dio cuenta de su error al estar en la mesa del salón, a oscuras, con velas y ese tablero en medio, mientras los cuatro tomaban sus manos.

–Betty, es tu padre, tienes que hablar tú–intervino Kevin, al ver que no hacía nada.

–Am... Claro, voy –tras soltar un leve respiro, alzó la voz– ¿Papá? Soy Betty, ¿estás ahí?–betty se quedó estática esperando una respuesta, Kevin señaló el tablero y ella puso su mano al darse cuenta y el tablero habló.

S. I.

–¿P-por qué.. por qué lo hiciste?–betty volvió a poner su mano.

H. A. Y. 
D. E. M. A. S. I. A. S.
C. O. S. A. S
Q. U. E.
N. O.
S. A. B. E. S.

–¿De qué estás hablando?

L. A.   M. U. E. R. T. E.
E. L.   M. A. L.
E. S. T. A. 
D. E.
C. A. M. I. N. O.

Y.   V. A.   P. O. R.   T. I.

Betty dio un salto asustada y se levantó de golpe.

–Se acabó, n-no.. no.. esto no ha pasado.

Los chicos se fueron y desde ese momento Betty no se atrevió a salir de la habitación, le parecía imposible que eso hubiera pasado, pero pasó.

Decidió dormir para tranquilizarse y dejar de pensar en ello, pero le fue imposible, ya que se despertó varias veces por pesadillas recordando lo que había pasado.

De repente su corazón empezó a palpitar con fuerza, betty se sentía insegura “hay alguien ahí, estoy segura.” “¿estarán robando?” “siento una presencia.” “no debimos habernos metido en cosas así.” pensaba mientras todo su cuerpo temblaba.

–Ayúdame –escuchó una voz que resonaba en su cabeza– ayúdame...

¿Quién...? ¿Cómo? No entiendo nada.” se repetía una y otra vez.

–Betty... –escuchó una voz cansada y sin fuerzas hablarle.

–Debo estar volviéndome loca –susurró ella para sí misma.

–Deja de ignorarme, sé que me estás escuchando –susurró una voz masculina.

–¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué no puedo verte?

–Por el momento solo te responderé a la segunda, y ya te lo he dicho, necesito tu ayuda. Estoy atrapado.

–¿Dónde?

–En la tierra. Pero por el momento me vale con que me saques de este sitio.

–Está bien, supongo que te ayudaré, pero, ¿puedes salir de mi cabeza?

–En cuanto me ayudes, lo haré.

–Bien, bien, pero prométeme que me dejarás en paz.

–Te lo prometo –mintió.

–¿Puedes guiarme hacia donde sea que estés?

–Ya sabes dónde estoy.

–No, no lo sé, sino no te lo estaría preguntando.

–Piensa, Betty.

–¿Qué? ¿Cómo?

–Eso es, ahora sigue el camino.

–¿Cómo...? ¿Qué me estás haciendo?

–Luego te lo explicaré, ahora solo camina.

–¿Quién eres? –susurró mirando alrededor.

–Haces demasiadas preguntas, rubia.

Betty abrió sus ojos de golpe, sorprendida.

–¿Cómo sabes que soy rubia?

–Estoy en tu mente, sé que te llamas Betty y he entrado en tu cabeza para que me ayudes. ¿De verdad tanto te sorprende que sepa que eres rubia?

–Ah... ¿Sí? Sólo quiero acabar con esto de una vez.

–Pues date prisa, no lo estoy pasando bien precisamente.

–Voy lo mas rápido que puedo, ni siquiera me has dicho quién eres ni por qué estás haciendo esto, así que como es obvio que soy tu única y mejor opción, no te quejes.

Desde ese momento Betty no volvió a escucharlo, y en cierto modo le preocupaba, ¿habrá muerto? En ese momento Betty aceleró sus pasos y empezó a correr hacia una especie de almacén, olía horrible.

Betty empujó las aletas se su nariz intentando evitar el horrible olor.

–¿Hay alguien?

–Y yo que pensé que me ibas a dejar morir aquí.

Escuchó esa voz de nuevo detrás suya, y entonces se dió la vuelta para verlo cara a cara por fin.















El infierno en la tierra- bugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora