Sentimientos Limitados

El inicio de un infierno placentero

Amor, que bonito el amor, para algunas personas solo porque desde que este sentimiento se presentó en la cabeza del joven Rodrigo supo que de bonito tenía poco.

Todo empezó una fría noche en el año 2016, Jaén-Andalucía. Rodrigo se propuso a descansar después de un primer y largo dia de ocio con sus amigos, se acostó melancólico en la cama y a el cabo de unos escasos minutos, sin darse cuenta, había caído en un profundo sueño el cual solo rompería su potente alarma configurada en su móvil...

Rodrigo se despierta de golpe a causa de la alarma y todavía impactado, la desactiva y se levanta relajadamente, se dispone a vestirse para asistir a su colegio, el cual se encontraba a pocos metros de su casa, este agarra la mochila y pone su camino en marcha.

Felizmente Rodrigo entra por la puerta de su aula saludando a sus 26 compañeros, se sienta y saca sus materiales para estar listo a las órdenes de la maestra la cual se levanta de su asiento y llama la atención de toda la clase para "presentar a una alumna nueva" Rodrigo al escuchar esto reaccionó inocentemente con una sonrisa y ganas de conocer a su nueva compañera llamada Sandra.

Sandra tímidamente se levanta de el asiento que la maestra anteriormente le había asignado para decir su nombre y poco más debido a su timidez. Rodrigo, al mirar a Sandra, sintió algo que nunca antes había sentido, era como si todo lo malo en ese momento desapareciera, como si solo te fijaras en sus brillantes ojos color canela que cautivan, no queria parar de mirar, pero no podia controlar las ganas de mirarla, de hablar con ella, de quedarse a su lado todo lo posible.