Anniversaire [Kiriasu ]

Cuidado.-

Participación del reto SAOF_Aniversario. Un drabble super cortito pero espero que lo disfruten ;u; De antemano me disculpo si hay tropiesos a medida que vas siguiendo el escrito.

Sin más, eres libre de comenzar awa

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"A ella le encantaba su aroma, y él la forma en la que lo trataba. Por más simple que fueran esos gestos, muy dentro, en sus corazones, sabían que aquello era mucho más importante que lo que aparentaba"

Recordó con mucha nostalgia, el momento en el cual él le propuso matrimonio, aunque en SAO, la unión entre dos cónyuges sólo significaba el compartir de sus pertenecías, él simplemente no lo veía de esa forma. Fugaz pero firme a su decisión, nunca se arrepintió de aquello, ni lo que hicieron antes de unirse en matrimonio, adoraba el roce de sus pieles, entregándose los dos completamente y que fueran sólo uno, el saciar de sus besos era indescriptiblemente un éxtasis para los dos. Su más adorado hobbie era hundirse entre sus cabellos, anaranjados como el atardecer y con su aroma tan característico de mujer.

La miró decidido, y pronunció aquellas palabras que nunca esperó poder sacar algún día.

"Casémonos"

No tenía la mayor idea de lo que era el matrimonio, ni cómo trataría a Asuna una vez que ellos estuvieran juntos, pero aun así no tenía duda, quería estar con ella, ser completamente de ella. Aunque él no era muy romántico, trataría de mil maneras aprender a satisfacerla, su único deseo era que ella lo acepte, con todas sus fuerzas y debilidades.

La joven por su parte, mientras una solitaria lágrima se hospedaba en su mejilla, aceptó felizmente la propuesta del azabache. Los días pasaron y el amor entre los dos cónyuges se intensificaba. Pasaron meses y años, y pese a todas las dificultades que tuvieron en el camino, lograron quedarse juntos.

Se apoyaban mutuamente, si uno yacía en tristeza el otro lo reconfortaba incluso cuando no comunicaban su incomodidad.

Aunque a veces Kazuto no captaba las señales simples que su novia intentaba comunicarle, él hacía lo posible para que ella se sintiera amada. No obstante, ahora le tocaba a él, tenía que hacerlo.

El año pasado había olvidado por completo su aniversario, le sabía fatal que Asuna le habría traído un presente y él sólo se había quedado parado con las manos vacías. Se decepcionaba de él mismo y maldecía su estupidez.

Juró por todo lo alto no volver a olvidarse e incluso, haría que su próximo aniversario fuera especial, y él lo planearía todo. No podía invitarla a pasear en ALO, era demasiado simple comparado a su falta del año anterior, tenía que hacer algo que remediara su error. Entonces fue allí en donde lo pilló una idea.

Alquiló una vivienda afueras de la ciudad central, pasarían dos días allí, los dos solos. Tenía muchos planes en por lo tanto se completara el lapso del tiempo, llevarla a dar una caminata, leer con ella algún libro interesante ¡E incluso cocinar algo que no sean fideos para ella!

Si lo pensaba de esa forma, tal vez sonaría demasiado cursi, no obstante, no le importaba quedar como un completo bobo si el motivo era ella pues su honor valía poco a comparación del amor que siente por su amada.

Todo se fue a la ruina cuando amaneció, en el día acordado por los dos, con una infección en la garganta, no sabía muy bien cómo se habría producido, lo cual si estaba seguro, es que en ese momento se sentía fatal; con una comezón en la garganta y con su temperatura sobrepasando los treinta y siete grados.