Nada era tan simple, al menos no como lo pensé a final de año.
Aquellas amigas que me costó conseguir se fueron, todas y cada una de ellas... se fueron. Me quede sola en este colegio, en el que iniciaba otro año más, un nuevo año escolar en Wright, 3 ero medio, que buen curso, es aquel curso en el que todo está en tu contra, las notas, el NEM, la PSU, el colegio, tus padres y la adolescencia. Pero como si no lo necesitáramos este colegio tiene una particularidad, es un colegio deportivo, que implica eso, el colegio simplemente tiene 6 cursos, desde 7mo básico hasta 4 medio, a medida que uno va cursando los años escolares curriculares, nos van preparando para competir en alto rendimiento en la disciplina que uno escoge, puede ser cualquiera de las disciplinas olímpicas que elija el estudiante, que desarrollará con la meta de entrar a los mejores equipos e incluso competir a nivel internacional, todo influye en el proceso final de selección de los equipos, hay divisiones en el colegio, está la rama de atletismo, la rama de balones, la rama de armas, la rama de arte marcial y defensa y por último la rama equina, para poder entrar en este colegio todos debemos tener antecedentes prestigiosos en el deporte haber ganado muchas medallas o ser destacado en el deporte desde pequeño, la mayoría de nosotros nos desempeñamos muy bien en los deportes pero nos especializamos en un solo deporte. tal como lo leen, somos todos unos jóvenes que nos encanta sobre cargarnos y hacernos la vida más complicada aún.
Bueno como decía este nuevo año me quede sin amigas, era el primer día y al menos me quería asegurar un buen puesto en la sala de clases, si al menos eso aseguraba y un buen casillero este año podría pasarlo sin problemas. Todo estaba tranquilo en la sala de clases había bastante gente nueva a decir verdad, el colegio por infraestructura es grande, pero nos dan una educación personalizada porque aunque seamos destacados en deportes tenemos unos estándares de notas muy altos por ende nuestros cursos nunca han pasado de los 25 alumnos y si eso sucede es muy rara vez. Nunca fui ni seré buena para socializar, digamos que eso se lo debo a mi querido padre, nuestro humor y personalidad son bastante complicados, tampoco es como que lo necesite, soy un espectro raro de ver, yo práctico varios deportes, de ramas diferentes y en la mayoría tengo un desempeño más que sublime, gano cada competencia a la que asisto, ya tengo varias solicitudes de equipos nacionales e internacionales para competir por ellos, pero aún no me decido, ya que significaría dejar de competir en los demás deporte y aún no estoy lista para abandonar algunos de mis deportes
El puesto que elegí estaba a la pared al lado de la venta más o menos a la mitad de la sala, no es ni muy adelante ni muy atrás, el año pasado había sido presidenta de curso y digamos que mi relación con mi curso y los profesores no termino de lo mejor, todos los profesores creen que volveré a ser presidenta por ende que volveré a ser su mano derecha en todo lo que necesiten, que si alguien está teniendo problemas en su asignatura les volveré a dar tutorías en las tardes o que si hay mucho desorden me ocupare de aquello, pero sinceramente el curso ya me supero, piden demasiado y no hacen nada para ayudar, uno no puede con gente así, más encima después se quejan de que las cosas no funcionan, esas actitudes no van conmigo. Bueno es por eso que decidí estar al medio, así no estaré cerca del radar de los profesores o al menos no será un radio tan cercano.
Como esperaba nadie se había sentado a mi lado, bueno en realidad si, la Andrea se sentó a mi lado, junto conmigo el año pasado éramos las mejores notas del curso, ella es parte del equipo de selección de gimnasia rítmica, supongo que este año se quería concentrar y se sentó a mi lado, puesto que me gusta prestar atención en clases y puedo llegar a ser bien desagradable cuando me comienzan a molestar, pero extrañamente mi actitud no fue lo que hizo que se fuera, creo que su discurso de no distraerse este año le duro hasta que entraron sus amigos por la puerta, termino sentándose al final de la sala con los demás. Quede sola en medio de la sala y con mi agradable cara de chica estudiosa.
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Aquella Mujer.
RomanceEsto es aquello prohibido... Aquello que nunca debió ocurrir, ese sentimiento que no debería estar atormentándome y así como no debió ocurrir lo que escribiré aquí, nunca debió existir.