Ya van tres meses y medio desde que comenzaron las clases, hay un grupo de las chicas nuevas que son muy simpáticas, todas son de diferentes ramas y especialidades, pero son buenas personas, ninguna está en alguna de mis ramas, pero han sido muy amables conmigo, se me acercaron después de la primera semana de clases, querían saber sobre los establecimientos puesto que los nuevos y los de entrenamiento común comenzaban sus entrenamientos el 11 de abril, no como los de la selección que comenzamos el primer día. Les mostré las canchas y partes del establecimiento, uno que otro atajo para llegar rápido a ciertos lugares y las mejores partes para almorzar en el casino, hice lo que me habría gustado recibir en mi primer año aquí, digamos que el primer año que llegue no fue muy bueno, tuve problemas con profesores y con alumnos, varios problemas de envidia por cómo me desempeño en los deporte, pero bueno luego de estar desde los 7 años practicando a este mismo ritmo uno ya está acostumbrado y eso ellos no lo entienden.
Llego algo tarde al colegio, son las 8:15 am, nuestro horario de ingreso es a las 8:00 am y me topo justo con quien no me quería topar...
Don Daniel: Señorita Gonzales, ¿estas son horas de llegar? ¡Levántese más temprano para la próxima! Pase a clases, apúrese.- mientras me hace el ademan de que pase sin marcar mi atraso.
Yo: ¡Don Daniel! ¿Cómo está usted? ¡Muchas gracias!.-le pregunto sonriente mientras subo las escaleras.
Entro en la sala y esta el profesor de matemáticas, es un joven muy amable y tiene mucha vocación en lo que hace.
Yo: ¡Permiso profe!.- camino hacia mi puesto con las chiquillas, nos hicimos buenas amigas y ya nos sentamos juntas, al frente del profesor, lo bueno es que todas son aplicadas asique no es mucho lo que me preguntan en clases por ende no me interrumpen las clases.
Las saludo a todas en silencio para no interrumpir y todas sonríen, realmente son un buen grupo de amigas, espero que eso dure, ahora mismo somos 4 pero al principio éramos 6, La Natalia esta con unos problemas en el brazo y no ha podido asistir a clases y la Alejandra esta con algunos problemas anímicos por lo que ha faltado a clases.
Ni cuenta me he dado que ya tocó el timbre del recreo, con mis amigas nos apresuramos en salir a jugar voleibol al patio, para que no nos quiten la cancha.
Magda: ¡Vamos Cris! Nos van a quitar la chancha si no te apuras con el balón.- me grita desde la puerta de nuestro salón.
Yo: ¡Ya voy Magda!.- Tomo el balón que estaba al final del salón y corro a la puerta, cierro la puerta y al girarme choco con alguien.
Yo: ¡Realmente lo lamento! Fue mi culpa, no estaba..
Valentina: ¡Oh Cris! ¿estás bien?.- dice mientras arregla lo que llevaba en los brazos.
Yo: ¡Oh profe!.- me fui a blanco, este último tiempo me volví una completa idiota por la profesora.
Yo: eh... ¡Si! Yo ¡Si! Esto el balón... .- no puedo hablarle sin arruinarlo no al menos si estoy sola.
Valentina: ¡No te preocupes Cris estoy bien!.- dijo mientras me miraba algo divertida.
Yo: ¡No profesora! Déjeme ayudarla a llevar eso a la sala de profesores, es lo mínimo que puedo hacer.- dije mientras tomaba sus cosas y la miraba arrepentida y avergonzada.
Camine con ella a la sala de profesores, me comentaba una de las tonteras que contaron los de séptimo básico, son un curso muy buen onda y buenos para decir tonterías. Llegamos a la sala de profesores y salude a los demás profesores mientras dejaba las cosas en el puesto de la profesora.
Profesora Valeria: ¿Asique acumulando puntos con la profesora de historia Cris?.- Dijo la profesora de lenguaje, es muy simpática y es una buena amiga de la profe valentina.
ESTÁS LEYENDO
Aquella Mujer.
RomanceEsto es aquello prohibido... Aquello que nunca debió ocurrir, ese sentimiento que no debería estar atormentándome y así como no debió ocurrir lo que escribiré aquí, nunca debió existir.