EL HIJO PERDIDO

PRÓLOGO

Drew corria. huia de un tipo azul. estaba herida. La culpa la tenia Sadie. Desde que había llegado al ABCD al final de curso le había resultado muy sospechoso, al principio pensaba que era un sirviente de Cronos y ella quería ser una heroína, pero todo había salido MAL. Estaba siendo perseguida por aquel hombre con un palo en forma de serpiente y un boomerang de marfil.

Drew había percibido magia muy potente en Manhattan y salió sin supervisión de Quiron para buscarla. Pero llego y lo único que encontró fue al Na'vi que la perseguía gritándole en un idioma desconocido para ella.

Iba corriendo por Wall Street y doblo en la 5ª para ir a Central Park. Había cometido el error de ir antes al centro comercial a comprar "cosas necesarias" y traía cientos de bolsas que le impedían correr con "comodidad".

Llego a Central Park, no quería voltear, pero sintió algo perforando su piel, parecían los colmillos de un perro, sin embargo, solo sentía dos, una lengua bífida y acido escurriendo por su piel. Esa serpiente era enorme, de un color rojizo intenso. Volteo. El hombre azul estaba cada vez más cerca.

-No eres de la Casa de Brooklyn ¿Quién eres?- dijo el Tipo azul

-Ella no, pero yo si- Contesto Sadie, apareciendo detrás del Na'vi- Déjala en paz, Kwai. Es una simple mortal.

-No soy una simple mortal, asquerosos monstruos- Respondió, sacando su cuchillito de bronce celestial, que apenas y podía sostener -Soy una semidiosa, hija de Afrodita y no moriré en sus asquerosas manos- Concluyo tratando de levantase.

-¿Que?- Preguntaron al unísono

Drew cayó. El veneno estaba surgiendo efecto y fue cuando Sadie reacciono.

- Sa-hei.

Drew creía que se estaba volviendo loca porque un dibujo raro de color azul apareció frente a Sadie, derribando a Kwai. Y de repente todo se volvió oscuridad.